En el equilibrio entre el humor social que atemperan las reuniones afectivas y el señalamiento de estos encuentros como detonante de la escalada de casos covid 19 en Rosario y otras localidades santafesinas, el gobierno discute por estas horas la posibilidad de retroceder con esas licencias y restringirlas como hasta antes de junio. Es que ayer fue otro día negro en la pandemia, con 68 casos nuevos (record para un solo día), de los cuales 40 residen en Rosario. Las novedades minaron el optimismo: ayer murió una paciente de Casilda; además, se dispuso el aislamiento de 30 empleados del Ministerio Público de la Acusación porque una persona allí contrajo coronavirus. Y en un sanatorio del Grupo Gamma admitieron un rumor y ayer finalmente asumieron que allí hubo 20 contagios en su staff de personal médico y 8 de sus pacientes. Santa Fe suma 14 pacientes muertos, ha superado los 1000 casos positivos desde que comenzó la pandemia, y ayer contaba más de 2.500 personas aisladas y a la espera de diagnóstico. Pese a todo, la ministra de Salud, Sonia Martorano, sopesó: “Para una población de tres millones y medio de habitantes, tener mil casos en total en la provincia, es una cifra muy baja”.

El ministerio de Salud informó anoche el deceso de una mujer de 28 años, con covid 19 positivo y comorbilidades, que estaba internada en el hospital San Carlos de Casilda, y que había sido diagnosticada el lunes pasado. Ahora suman 14 las víctimas fatales de coronavirus en Santa Fe. 

Aunque ante los micrófonos el funcionariado eligió la mitad llena del vaso, hacia dentro de la reunión del comité provincial de coordinación ante la pandemia predominó la preocupación en ascenso. En la sede local de Gobernación se reunieron Martorano con la vicegobernadora Alejandra Rodenas y los ministros Esteban Borgonovo y Erika Gonnet, más los 19 senadores. En el punteo de miradas contabilizaron 2580 personas aisladas por prevención y a la espera de diagnóstico covid.  De esas, 1.281 están en el departamento Rosario. Por eso, Martorano y Borgonovo apelaron en especial a los más jóvenes, le pidieron "solidaridad intergeneracional" para proteger a los adultos mayores de 60 años, la población más expuesta. No le pasa por alto al comité que la duplicación de casos de coronavirus se produce más rápido que hace algunas semanas, cuando ese ciclo se daba cada 24 días. En Rosario, en este momento, la duplicación se produce cada 12 días, según datos municipales.

"Es lógico que la juventud empuje para encontrarse pero hagánlo con cuidado. Son quienes más se reúnen y así favorecen la circulación del virus", dijo Borgonovo. Asimismo, desalentó toda posibilidad de rehabilitar a los jardines de infantes y ámbitos educativos, y lo mismo para el fútbol 5: "Hay que mantener un distanciamiento social que allí se torna inviable". 

Martorano detalló que los contagios bajan entre los 60 y 79 años, pero suben las muertes. Por este motivo, la ministra de salud pidió a los presentes que se apele a la "solidaridad intergeneracional" también. 

El secretario municipal de Salud, Leonardo Caruana, se manifestó partidario de suspender las reuniones sociales debido a que "está comprobado que son el origen del 60 por ciento de los últimos contagios". 

Motivo de malestar gubernamental fue la falta de comunicación de la cerealera multinacional Cofco, en Timbúes, que no informó de 12 casos positivos que se contagiaron en su planta, y fue el Sindicato de Aceiteros San Lorenzo el que lo reveló. "El Estado no puede enterarse por los medios", se quejó el ministro laboral Roberto Sukerman. “Nos llamó la atención que cuando nos comunicamos el Ministerio de Salud no tenían conocimiento de esto. Si bien la empresa tomó medidas preventivas como el aislamiento del personal y los correspondientes hisopados, lo que queremos averiguar es por qué no se dio aviso a las autoridades de salud”, reprochó Facundo Osia, subdirector de fiscalización de la cartera laboral.

El panorama se espesó apenas empezó la jornada cuando la empresa Grupo Gamma se reconoció lo que ya circulaba en redes sociales: la presencia de coronavirus en uno de sus efectores, el sanatorio Hospital Privado Rosario (HPR), situado en Roca al 2400. La versión oficial de esa clínica atribuyó el foco al "ingreso de pacientes a los que se le diagnosticó esa patología". En paralelo, "un agente de salud" presentó síntomas y resultó también positivo de covid 19. La situación obligó a aislar a un grupo de empleados de salud en cuarentena domiciliaria, asintomáticos en mayoría. En total, entre positivos y aislados el brote involucró a 48 profesionales entre médicos, enfermeros, kinesiólogos y mucamas. Los infectados son 7 médicos y 13 enfermeros, pero además, en el HPR hay ocho pacientes con covid declarado: dos en el área crítica y con asistencia mecánica respiratoria y 6 en habitaciones y aislados. 

Por la tarde, el alerta cundió en el Centro de Justicia Penal, de Virasoro y Mitre. Un empleado de la unidad de Homicidios Dolosos del MPA arrojó resultado positivo de covid 19 y activó el protocolo. En consecuencia, 30 empleados fueron confinados en cuarentena, a la espera del diagnóstico. Se informó que el infectado se contagió el 18 de julio de una persona de su entorno. Al lunes siguiente experimentó fiebre y fue aislado. Ayer se conoció que el hisopado había dado positivo.