Tras un encuentro vía online con el secretario de Hacienda Provincial, Ariel Burgos, la comisión de Economía, Finanzas Públicas, Hacienda y Presupuesto y la de Legislación General, del Trabajo y Régimen Previsional del Senado, emitieron dictámenes en los que recomiendan la aprobación de los proyectos de Ley para el Convenio de Asistencia Financiera suscripto con Nación, y la iniciativa que le da poderes al ministro de Economía para refinanciar la deuda pública.
De los US$388 millones que debe la provincia, 38 corresponden al saldo del bono emitido para crear el Fondo de Reparación Histórica, que tiene como garantía las regalías hidrocarburíferas, mientras que 350 millones son del Fondo del Bicentenario, emitido en 2017 sin ningún tipo de garantía.
Según estimaciones del Ministerio de Economía de Salta, que proyectó una progresiva devaluación del peso, los vencimientos de deuda en dólares superan los 100 millones por año por los próximos cuatro períodos.
En la reunión de comisiones, Burgos explicó que resulta necesario el tratamiento urgente dado que se acerca un vencimiento de deuda en agosto. Los legisladores dieron su visto bueno pero al igual que en Diputados, pidieron crear una comisión Bicameral de seguimiento de la reestructuración, integrada por partes iguales por representantes de oficialismo y oposición.
Con respecto a la autorización para recibir los $2.100 millones que llegarán mediante un crédito otorgado por el Fondo Fiduciario creado por el Gobierno Nacional para asistir a todas las provincias del país. Burgos explicó que “viene a paliar en parte los gastos que demanda la pandemia, la caída de la recaudación provincial y a garantizar el funcionamiento del Estado y la asistencia a los municipios".
Informó que el ingreso de esos fondos, más Aportes del Tesoro Nacional (ATN) totalizarán $2.780 millones para afrontar en parte una baja en la recaudación provincial que “solo en el primer semestre alcanzó poco más de $7.000 millones”.
El convenio establece un año de gracia y el pago en 36 cuotas con un interés el 0,1% anual, ajustable por CER.
La semana pasada, también en una reunión virtual con senadores y diputados, el ministro Roberto Dib Ashur expresó que el país lleva dos años de recesión económica y diez sin crecimiento, habiendo registrado en mayo de 2020 una caída interanual en su actividad económica del 20,6%; con una proyección hasta fin de año de una caída del PBI del 13,5% por efecto de la paralización económica derivada de la pandemia.
En Salta, la recaudación del primer semestre cayó en $7.088 millones, y registró los mayores picos de caída en abril con 2.000 millones, mayo y junio con 1.500 millones; a lo que se suman vencimientos de deuda para este año por $9.600 millones.
El presidente de la comisión de Economía, Guillermo Durand Cornejo, manifestó su conformidad y consideró que la provincia “no puede negarse a ese crédito que ofrece Nación ya que se han visto mermados sus ingresos a nivel coparticipación federal”, y subrayó que “lo bueno es que no es con bancos del exterior, sino que ofrecieron un crédito por parte de la Nación a tasa casi cero”. “Hace muchos años que no vemos en Salta algo tan conveniente y poco gravoso”, agregó el legislador.
En cuanto a la posibilidad de renegociar la deuda de la provincia, indicó que “los ciudadanos tienen que entender lo complicado que es tener deudas en dólares y estamos con un vencimiento encima, por lo que sería muy grave no poder afrontarlo”. Y añadió que de esa manera, “según explicaron los funcionarios de la cartera de Economía, no tendríamos ningún sobresalto hasta fin de año”.
Sergio Ramos explicó que el bloque del PJ apoyará el pedido de renegociación de deuda pero recalcó que pedirán que se controle el déficit y se garantice el equilibrio fiscal, “sin que eso signifique ajuste para el pueblo”.
“Somos conscientes de la complejidad que estamos viviendo y no vamos a actuar con mezquindades”, sostuvo, pero aclaró que quieren ser escuchados “y que comience una etapa de mayor diálogo”.
Argumentó que el déficit “siempre se sostiene con endeudamiento”, por lo que para el legislador se debe cortar esa etapa para comenzar a crecer sin ese tipo de financiamiento, “el presidente (por Alberto Fernández) ya lo está reivindicando con su vocación federal y su planteo sobre la nueva coparticipación”, sostuvo.
Consideró que la provincia no puede vivir dependiendo del dinero que gira Nación a las provincias “que es de un 80% de los ingresos” y sostener un déficit de $7.000 millones.
Destacó que la conformación de una bicameral es imprescindible para que controlen todos los movimientos, tanto de la renegociación como del destino que tendrá el dinero que llegue del Fondo Fiduciario “para que no se repita lo que pasó con el fondo del Bicentenario, la población está pidiendo esa transparencia”.
En cuanto a la deuda heredada, dijo que el error está en haber pedido crédito en dólares que llegaba en pesos a la provincia y con previsiones de obra a costo fijo “sin tener en cuenta las devaluaciones y los vaivenes que vive nuestro país”.
Sobre la realización de las obras, “cada municipio sabe lo que se hizo o no, pero ahí está el problema, que cuando se previó un trabajo de gas, por ejemplo, en donde se tiene que cruzar una ruta nacional o vías de ferrocarril, la burocracia para hacerlo puede tomar un año, y en ese lapso se vivió un desajuste financiero tremendo”, agregó.
“Ya habrá quien pueda mirar para atrás, hoy nos toca mirar el presente y afrontar los inconvenientes de la mejor manera”, concluyó.