La Cámara Baja de la Legislatura salteña aprobó un proyecto de declaración para que la provincia adhiera a la definición de antisemitismo que adoptó el país a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, y que fuera publicada en el Boletín Oficial en junio de este año.
El proyecto lo presentaron la diputada Mónica Juárez y los diputados Luiz Albeza y Pedro Sández, "es un primer paso para conseguir la ley de adhesión", dijo la legisladora.
La definición de antisemitismo fue aprobada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés) hace cuatro años, y tiene como objetivo "contribuir a la lucha de esa actitud en todas sus formas".
“El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”, es el concepto adoptado por la Argentina y que fue aprobada como declaración en la Cámara de Diputados provincial.
Al respecto, el presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) filial Salta, Sebastián Cohen, dijo que el proyecto que se presentó en la Cámara y la adhesión del país “es un paso hacia el entendimiento y reconocimiento de la diversidad y en contra de la discriminación” y que servirá para poder tipificar los actos antisemitas.
El referente de las asociaciones israelitas reconoció que en Salta no hay rasgos de antisemitismo latente y subrayó que la colectividad vive en “absoluta armonía y respeto con la comunidad en general”, por lo que consideró que es un “modelo para el resto del país”.
Jorge Banchik, ex presidente de la Sociedad Israelita de Salta, recordó que el último acto vandálico por el estilo se registró en enero de 2018, cuando aparecieron pintadas en la entrada al Cementerio Israelita, pero aclaró que lo vincularon más a hechos aislados que a una acción coordinada y sistemática, ya que por esos días también aparecieron pintadas en la sede del Partido Obrero y en un mural que recuerda la Guerra de Malvinas en la ruta 51.
El director del Centro Simón Wiesenthal para América Latina, Ariel Gelblung, afirmó que es un avance en términos antidiscriminatorios “porque desde 1988 tenemos una ley (23.592), pero en ningún momento quedaba bien en claro cuándo la discriminación era antisemita o no, por lo que se perdía mucho en la discusión para saber si algo era antisemita o no”.
Por lo que para Gelblung, “adoptar un concepto claro” de una organización de la que Argentina es parte “da por cerrada esa discusión, porque además ya la habíamos votado como país en 2016”.
“Hoy con este elemento se puede avanzar en diferenciar y esclarecer lo que está mal, que son las ofensas antisemitas, y se trata de eso, de la convivencia en la diversidad y entender dónde está el respeto que la otra persona merece”, aclaró en cuanto a la importancia que tiene haber adherido a dicha definición.
El Centro Simón Wiesenthal, es una organización judía internacional de derechos humanos con estatus de ONG ante la ONU, la UNESCO y la OEA y tiene su oficina en Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por último, el titular de esta organización, reconoció que en Argentina desde 1988, fecha en que se promulgó la ley antidriscriminatoria, “todos estos temas son política de Estado, porque independientemente del signo político ha habido avances desde entonces hasta hoy”.
El Boletín Oficial de la Nación del 8 de junio, indica que la Constitución afirma que "la lucha contra cualquier forma de discriminación, incluyendo el antisemitismo, es una política de Estado en el país y por ello la Argentina participa activamente en todas las iniciativas internacionales y regionales destinadas a combatir ese flagelo".
Y asegura que "ese compromiso fue reiterado y reafirmado por el presidente Alberto Fernández en su viaje a Israel, en el marco del Quinto Foro Mundial del Holocausto, que tuvo lugar el 23 de enero pasado, para conmemorar el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz y el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto”.
El concepto de antisemitismo que se adopta en todo el ámbito del sector público nacional había sido aprobado por la IHRA el 26 de mayo de 2016. En ese momento, los 31 países miembros adoptaron la definición práctica, como una guía de trabajo para “determinar qué tipo de conductas pueden ser consideradas antisemitas y ser llevadas a cabo en la vida pública, en medios de comunicación, en instituciones educativas, en ambientes laborales y religiosos".
En sus fundamentos, la resolución 114/2020 de Ministerio de Relaciones Exteriores, indica que la definición acordada en aquel foro internacional “constituye también una herramienta para contribuir a la sanción y eliminación de conductas y actitudes basadas en la hostilidad y los prejuicios, y está destinada a reforzar las medidas de prevención y a ahondar en la educación del respeto por la pluralidad".
Y agrega que es con la “finalidad de contribuir a la lucha contra el antisemitismo en todas sus formas, colaborar en la construcción de una cultura de prevención de la hostilidad y la violencia a que llevan los prejuicios y la intolerancia".
La resolución invitaba a los poderes legislativos y judiciales, como así también a los 24 distritos del país, a adoptar similar medida, también se invitó a instituciones públicas y privadas.