El robot rover Perseverance, que la NASA lanzó este jueves hacia Marte , va en busca de rastros de microbios que podrían haber poblado ese planeta hace más de 3.000 millones de años. Es el quinto vehículo de ese tipo que la agencia espacial de Estados Unidos envía a explorar el suelo marciano.
La llegada del rover Perseverance a Marte está prevista para el 18 de febrero de 2021, Perseverance será el quinto rover en lograr el viaje desde 1997. La NASA aún tiene activo allí al rover Curiosity, que ha recorrido 23 km en el planeta desde 2012. Para mayo del año próximo se espera también el arribo a ese planeta de un robot de China, el primero que envía ese país.
La NASA tiene previsto hacer aterrizar Perseverance en el cráter de Jezero, formado hace unos 3.800 millones de años, y más precisamente en un lugar parecido a un delta. El lugar fue elegido dado que esos accidentes geográficos se forman cuando los ríos depositan sedimentos en su desembocadura.
Las características del Perseverance
El nuevo rover, construido en el mítico Jet Propulsion Laboratory de la NASA en la ciudad californiana de Pasadena, es una versión mejorada de Curiosity: tiene seis ruedas más fuertes que las de su antecesor, del que se diferencia también por ser más rápido y “más inteligente”. Además puede autopilotarse 200 metros cada día.
El vehículo mide tres metros de largo, pesa una tonelada, tiene 19 cámaras, dos micrófonos -una novedad- y un brazo robótico de dos metros. Un generador de plutonio cargará sus baterías.
El Perseverance lleva consigo un minihelicóptero que intentará realizar el primer vuelo de un aparato en otro planeta. El minihelicóptero se llama Ingenuity y pesa 1,8 kilos. La NASA apuesta a demostrar que es posible hacerlo volar en el aire marciano, denso como el 1% de la atmósfera terrestre.
La NASA está muy interesada en la exploración planetaria aérea, ya que los rovers sólo pueden recorrer unas decenas de kilómetros en toda su vida útil y son vulnerables ante las dunas y otros relieves, aunque Perseverance podrá escalar obstáculos de 40 cm de alto. Un primer dron (Dragonfly) será enviado en 2026 a Titán, la mayor luna de Saturno.
El objetivo de la misión de la NASA
La misión principal del robot consistirá en buscar rastros de vida pasada. Los científicos creen que, hace más de 3.000 millones de año, Marte era más caluroso y estaba cubierto de ríos y lagos, unos ingredientes que hicieron nacer los microbios en la Tierra. Sostienen que después el planeta rojo se volvió frío y seco, por motivos que los astrónomos aún desconocen.
En la Tierra es muy difícil encontrar terrenos intactos desde hace 3.000 millones de años. En Marte, en cambio, la corteza no se renueva constantemente por el movimiento de las placas tectónicas con lo cual es posible hallarlos.
Perseverance recogerá también unas treinta de muestras de rocas en tubos, que una futura misión conjunta de Estados Unidos y Europa recuperará y llevará a la Tierra no antes de 2031. Recién cuando esas muestras sean analizadas se podrá comprobar si hubo vida en Marte, como creen los científicos.
En la misión participan más de 350 geólogos, geoquímicos, astrobiólogos, expertos en la atmósfera y otros científicos de diversos lugares del mundo.