Justo el día en que se cumplen seis años de la muerte de Julio Grondona, la FIFA volvió a quedar en el ojo de la tormenta por supuestos actos de corrupción. Este jueves, la Justicia de Suiza anunció que comenzará un proceso penal contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, después de haber descubierto “indicios de conducta criminal” por unas reuniones informales que mantuvo y que se habían ocultado con el ex fiscal federal Michael Lauber, quien renunció a su cargo la semana pasada como consecuencia de una investigación que se inició sobre su tarea.
Tanto Infantino como Lauber habían negado cualquier irregularidad en esas reuniones privados, de acuerdo a lo que publicó el sitió Sky News. En el informe se menciona que el fiscal especial suizo, Stefan Keller, fue quien encontró indicios criminales en estas reuniones y quien habría abierto el proceso contra el presidente de la FIFA.
El caso interno que se investiga contra Lauber tiene que ver con una reunión que mantuvo con Infantino en junio de 2017 en un hotel en Berna. Keller, nombrado en el cargo el pasado 29 de junio, descubrió que los posibles delitos sucedían durante esos encuentros incluían abuso de cargos públicos, violación del secreto oficial, “asistencia a delincuentes” e “incitación a todos estos actos”. Por esos motivos, resolvió abrir el proceso penal contra el máximo dirigente de la FIFA.
Infantino llegó a su cargo de presidente de la FIFA en febrero de 2016, después de ganar las elecciones que se celebraron tras el estallido del denominado FIFAgate, una caso de corrupción por el que fueron detenidos varios dirigentes de fútbol y empresarios ligados a compañías dueñas de derechos y comercialización de derechos de televisión. Ese impacto impidió que Joseph Blatter fuera reelegido en las elecciones de 2015, cuando se produjo el escándalo.