Los dolores en la zona abdominal habían empezado el viernes pasado (24 de julio) a media mañana. María Rosa Lencinas, 27 años, 38 semanas de embarazo, un hijo de cinco años, le avisó a su tía Norma, con la que vivía. “Fue un cuadro de dolor repentino- le dice Norma a Diario Z- Había llevado el embarazo sin ningún problema”. En ese momento nadie imaginaba que una suma de negligencias se acumularían para que ese malestar terminara en tragedia.
Norma salió de la casa en la vive en la Villa 31. Le pidió a dos jóvenes que viven al lado que fueran hasta la entrada del barrio. “Ahí donde Larreta nos dijo que habría una ambulancia las 24 horas. Porque en los Cesac (Centros de Atención Comunitaria que hay en la villa) a partir de las 12 del viernes no hay nadie y recién vuelven el lunes”.
Los dos jóvenes vecinos subieron cada uno a su bicicleta y se perdieron por las callejuelas del barrio. “Al rato volvieron y me dijeron que los Cesac estaban cerrados y que no había ninguna ambulancia”.