Un cazador furtivo fue condenado este jueves a 11 años de prisión por haber matado a Rafiki, uno de los últimos gorilas de montaña más famoso de Uganda. El simio de espalda plateada tenía unos 25 años cuando fue asesinado con una lanza en el Parque Nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi (suroeste)
.
Las organizaciones protectoras de animales celebraron la decisión judicial. "Estamos aliviados de que se haya hecho justicia por Rafiki, y esto debería servir de ejemplo para otras personas que matan animales", señaló el director ejecutivo de la Autoridad de Fauna Ugandesa (UWA), Sam Mwandha.
Felix Byamukama, habitante de un pueblo vecino, fue detenido y reconoció haber matado al gorila, alegando que actuó en legítima defensa. La condena contra el hombre no fue solamente por el asesinato a Rafiki. También fue hallado culpable de haber entrado ilegalmente a una zona protegida y haber matado un antílope y otros ejemplares de animales.
Rafiki era el líder de una familia de 17 gorilas, la primera en acostumbrarse a la presencia humana en el parque para permitir que los turistas los observen en el parque Bwindi, que está situado al suroeste del país y colinda con Ruanda y la República Democrática del Congo, la única región del mundo donde habita esta especie de gorilas.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que solamente quedan vivos 1.000 gorilas de montaña, presentes en Uganda, en Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC).