La Policía de Salta desalojó esta medianoche a un grupo de habitantes originarios que mantenía tomado el edificio municipal de Santa Victoria Este, en el extremo norte de la provincia, en reclamo de asistencia a las comunidades de ese municipio. Los desalojados denunciaron que un hombre resultó con un brazo fracturado, que hubo abuso en perjuicio de mujeres y que fueron insultados con frases denigrantes.
El desalojo, realizado casi sobre el filo de la medianoche, fue ordenado por el juez de Garantías de Tartagal Nelson Aramayo, a pedido del fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón.
El referente Abel Mendoza contó a Salta/12 que el procedimiento se inició poco antes de la medianoche, dijo que hubo violencia y que un hombre resultó con una fractura en un brazo. Se trata de Leopoldo Gabi, de la comunidad wichí Alto La Sierra, de donde es oriundo el intendente Rojelio Nerón, a quien cuestionan los manifestantes.
Mendoza relató que los policías les exhibieron un papel y enseguida entraron y les quitaron los teléfonos celulares. Luego, a empujones y golpes, los sacaron del edificio municipal. "Ya tenían estudiado como nos iban a hacer, nos han quitado los teléfonos, nos han secuestrado y nos entregaron cuando estábamos afuera, después de los golpes, todo".
"Echaron al suelo la olla y la comida, y las mujeres fueron manoseadas". Fue "totalmente un abuso", denunció el vocero, quien en distintos audios que envió a través de Whats App y en comunicación directa con Salta/12 se manifestó preocupado por el secuestro de una bandera argentina "grande" que tenían consigo y que les fue quitada por los policías. "Ellos se reían, se tironeaban la bandera argentina, que pareciera que era una cosa de títeres, y nosotros no entendemos qué es lo que pasó". "Dijeron que somos indios de mierda, que estamos ahí haciendo complicar a la gente, decían que nos iban a matar porque no servimos para nada, se reían", sostuvo.
"Hay un hermano al que le habían fracturado un brazo", narró en un audio cuando todavía no salía de la conmoción. Dijo que esta situación "duele mucho" porque estaban protestando "para defender nuestros derechos como cualquier ciudadano argentino". "Se reían en la cara de nosotros, es muy fuerte lo que pasó, (hubo) discriminaciones. Las pobres mujeres lloran porque han sido abusadas", insistió.
Dijo que fueron golpeados a patadas y con los puños, "era una cosa bruta". "Esto es un abuso", denuncó antes de volver a la agresión a las mujeres. Contó que en un momento los varones estaban con un policía que parecía ser un oficial y los filmaba y mientras tanto las mujeres estaban por otro lado y los policías las tocaron "en sus partes íntimas" y las golpearon.
"El gobierno de Salta por qué no intervino", interrogó. Dijo que esto "es muy doloroso" para ellos, porque "por todos los gobiernos pareciera que estamos desamparados cada vez más".
La toma de la Municipalidad de Santa Victoria Este, uno de los municipios con más altos índices de necesidades básicas insatisfechas, comenzó el lunes último como epílogo de un proceso de desentendimiento entre algunos referentes comunitarios con el intendente, que también pertenece al Pueblo Wichí, de población mayoritaria en la zona.
El desalojo se ordenó en una causa judicial por "usurpación" de la Municipalidad de Santa Victoria Este. Tras el desalojo de esta medianoche, la Infantería tomó posesión del edificio municipal.