El esperado regreso de la NBA se produjo en la noche del jueves con dos partidos, en el que se destacó la agónica victoria de Los Angeles Lakers sobre Los Angeles Clippers por 103-101 en el clásico angelino gracias a un doble y una gran defensa de LeBron James en las últimas dos jugadas del encuentro.
En la denominada Burbuja de Orlando en los complejos de Disney, la acción de la NBA regresó con todo. En el primer turno, Utah Jazz se impuso 106-104 a New Orleans Pelicans, mientras que luego los Lakers derrotaron a los Clippers en un duelo de candidatos. La figura del conjunto ganador fue el pivot Anthony Davis, que aportó 24 puntos y ocho rebotes, mientras que en el perdedor se destacó Paul George con 30 unidades y cinco recobres.
Sin embargo, las luces del juego se las volvió a llevar LeBron James, que resultó clave en las dos acciones definitivas del juego. Después de que George empatara el partido en 101 con un triple, el astro de los Lakers forzó un lanzamiento, capturó su propio rebote y anotó el doble de la victoria con 13 segundos por jugar.
Los Clippers tuvieron un ataque para empatar o ganar, pero la gran defensa de King James lo evitó. Primero se encargó de frenar la penetración de Kawhi Leonard, que terminó cediendo el balón a George. Y luego obligó al ala pivot a retroceder y tirar un lanzamiento de tres muy forzado, que determinó la victoria de los Lakers.
Antes del partido, James había sido el centro de todas las miradas cuando comandó el homenaje a George Floyd, el ciudadano afroamericano asesinado por un policía en Minneapolis a fines de mayo. Junto a todos sus compañeros y rivales, James permaneció con una rodilla en el suelo mientras se escuchaba el himno de Estados Unidos. Todos los jugadores entrelazaron sus brazos y lucían buzos negros con la leyenda Black Lives Matter, frase que también podía en el piso de la cancha, arriba del legendario logo de la Liga.