"No estamos en condiciones de tener que pedir disculpas", aseguró el titular del bloque de Diputados del PRO, Nicolás Massot, al referirse a los mensajes difundidos por las redes el 24 de marzo, con una foto de los legisladores de Cambiemos, en los que reiteraron la idea de "los negocios con los Derechos Humanos", que recordaba a la frase del "curro" dicha por Mauricio Macri, y referían a la dictadura cívico-militar como "interrupción del orden democrático". En una entrevista radial, Massot criticó a los organismos de Derechos Humanos, calificó de "plan sistemático del saqueo de Estado" al kirchnerismo e insistió con la teoría de los dos demonios.
Para defender los mensajes, el titular de la bancada PRO propuso que el eufemismo sobre "la interrupción del orden democrático" buscaba abrir un debate sobre "una memoria parcial", "un problema de la Argentina en los últimos 90 años. El carácter destituyente y la utilización de la violencia en la política". Y aseguró que el "controversial" documento leído por los organismos de derechos humanos les dio la razón. "Vivimos en democracia aunque algunos de los que participaron del acto no lo quieran", señaló.
Hacia el final de la entrevista, Massot continuó esa idea al indicar que se puede "estar en desacuerdo con el contenido de los mensajes, pero lograron su cometido si estamos debatiendo las cosas que queremos debatir y no estamos debatiendo si Macri se tiene que ir, si somos o no un país democrático".
El diputado intentó defender la falta de una condena enfática a la última dictadura cívico-militar al indicar que la frase "nunca más" estaba al inicio de los dos mensajes y señalando que "lo que no se discute más es un logro de todo", a pesar de las declaraciones negacionistas de algunos funcionarios PRO.
Respecto de la consigna de "negocios con los Derechos Humanos", Massot consideró como un "negocio político electoral hacer de esto un problema interminable que nunca se zanjará", en referencia a las políticas de memoria, verdad y justicia; e insistió con que estaba "totalmente partidizado para confrontar a la sociedad y sacar entonces un rédito político. Y como frutilla del postre mientras poníamos como jefe del Ejército a un exrepresor", respecto de la causa que investiga a César Milani.
Además, el sobrino de Vicente Massot --dueño del diario La Nueva Provincia y denunciado por su complicidad con la dictadura-- eligió calificar como "plan sistemático de saqueo del Estado" a la gestión kirchnerista y sostuvo que utilizó como "escudo moral a determinadas organizaciones" de derechos humanos, a las que también les dedicó una apreciación: "los interlocutores que se nos pusieron en la última década han sido cualquier cosa menos honrosos defensores de los derechos humanos" y, sin mencionarla, recordó la causa abierta por el desvío de fondos en el programa Sueños Compartidos de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo.
"No estamos en condiciones de tener que pedir disculpas. Podés estar en desacuerdo con la fecha o el contenido del mensaje, pero lograron su cometido si estamos debatiendo las cosas que queremos debatir y no estamos debatiendo si Macri se tiene que ir , si somos o no un país democrático o si vamos a llamar militancia al terrorismo que ocurrió también en la década de los 70", cerró la entrevista Massot con una nueva referencia PRO a la teoría de los dos demonios.