Una empresa argentina de ingeniería diseñó y coordinó la construcción, el montaje y el comienzo de la operación de una planta de lácteos en Irán. En medio de la pandemia, la puesta en marcha de la planta se viene realizando de forma virtual, con ocho horas de diferencia horaria y traducción del español al inglés y del inglés al persa. 

“Es un lindo desafío y creemos que es un ejemplo de la potencialidad de la pymes argentinas, que pueden generar divisas en nuevos mercados con productos de mucho valor agregado”, indicó a Cash Esteban Raimondi, presidente de Espaqfe Ingeniería.

Espaqfe Ingeniería es una empresa especializada en el diseño, construcción y montaje de plantas de evaporación y secado spray para productos alimenticios y químicos, con sede en la ciudad de Santa Fe. En la jerga, se dedica a la producción de plantas llave en mano. 

A nivel local, operó con Milkaut, Sancor, Sobrero y Cagnolo, Punta del Agua y Mastellone. También se vinculó con firmas concentradores de jugos de naranja, con el sector de las manzanas en Río Negro y Chile, levadura de cerveza para Quilmes, huevo en polvo con cooperativas de Santa Fe, obtención de ácido para Roemmers, entre el desarrollo de otras plantas que han elaborado para diversos rubros.

La empresa también tiene experiencia exportadora, ya que vendió servicios ingenieriles en Venezuela, Brasil, Perú, Costa Rica, Ecuador y México. El salto hacia Irán sobresale por los escollos culturales y porque es un país con muy escasa vinculación comercial con la Argentina. Aun así, Espaqfe vendió en Irán servicios para el desarrollo de una planta láctea de cinco pisos por un monto cercano a los 3 millones de euros.

“En los últimos años ya veníamos viendo que el mercado interno se venía abajo y que había que salir a buscar mercados externos. Viajamos a Alemania y nos conectamos con la gente de Irán. Allí hay un empresariado nacional bastante fuerte y tienen una política de Estado para el aumento de la producción de leche en 5 mil millones de litros por año, ya que quieren dejar de importar leche. El gobierno de ese país tiene una política de apoyo a la producción primaria”, agrega Raimondi.

“Las multinacionales interesadas en el proyecto querían vender con todo el equipamiento y los materiales importados. A nosotros se nos ocurrió que podía ser más interesante armar allá un taller metalúrgico bajo nuestra supervisión, para proveer a la planta de los insumos de mayor volumen, mientras que los equipos con mayor contenido tecnológico los fabricamos en Santa Fe. Así ellos se ahorraron un montón de dinero. Luego se avanzó hacia el desarrollo de la planta, que es muy completa porque incluye el procesamiento de suero, leche entera, leche descremada y proteínas de suero. Ahora estamos poniendo en marcha la planta mediante videollamadas y se está haciendo la gestión de manera virtual”, cuenta Raimondi.

La planta está ubicada en la ciudad de Amol, frente al Mar Caspio, a unos 800 kilómetros de la frontera con Rusia. “Ahora estamos arrancando otro proyecto en Teherán y también en la zona de Fortaleza, Brasil”, agrega Raimondi.

Espaqfe Ingeniería también maneja a la empresa ESPRO SA, que fabrica en el país artículos alimenticios en formatos no convencionales, como dulce de leche en polvo, manteca en polvo, quesos y yogur en polvo.