El gobernador Gustavo Sáenz, junto a la ministra de Desarrollo Social de la provincia, Verónica Figueroa, y el ministro de Desarrollo Social de Nación, Daniel Arroyo, firmaron dos convenios en el marco de la situación de emergencia de las poblaciones criollas e indígenas de los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia.
El primero prevé implementar un programa denominado UNIR por el que formarán a 150 personas para brindar acompañamiento familiar a comunidades originarias y criollas de los tres departamentos. El plazo de ejecución es de un año con un subsidio de $58.080.000. Otro de los convenios tiene que ver con la entrega de módulos alimentarios a las comunidades en lugares donde no pueden usar la Tarjeta Alimentar.
"Se están aprovechando acciones que se hicieron en tiempos pasados y se las va a potenciar. Muchas veces escuchamos que había acompañantes educativos, se les llamaba AE en la zona rural del norte de Salta, en Orán, San Martín y Rivadavia. Hacían un trabajo importantísimo (...) con las comunidades. Algunas de esas personas eran nativas, hacían un gran trabajo con mucho esfuerzo y con poco acompañamiento de todo un sistema (...). Hemos tomado esa estrategia que se estaba proponiendo y la hemos potenciado", explicó Figueroa.
La ministra sostuvo que van a trabajar con 150 personas, en su mayoría nativas de estos lugares, para atender en territorio a niños y niñas de 0 a 8 años, así como a embarazadas y familias vulnerables de la zona de emergencia. "La lógica de esta intervención es diferente. Es un trabajo desde la comunidad utilizando todas las estrategias y el saber que desde el Gobierno podemos acompañar, proponer y mejorar", sostuvo.
La funcionaria planteó que este programa no tiene la modalidad de "asistencia", sino de "acompañamiento" en un "proceso de desarrollo generando herramientas para la autogestión". "Según el sistema de APS (Atención Primaria de la Salud) tenemos aproximadamente 60 mil familias que vamos a estar atendiendo en la zona de emergencia", precisó Figueroa. El parte de prensa especifica que "se estima beneficiar a 63.115 grupos familiares".
“Los gobiernos de Nación y Provincia nos estamos ocupando de la situación de emergencia en el norte provincial”, dijo el gobernador durante la firma de convenios que se hizo por videoconferencia.
El programa UNIR debería respetar las singularidades zonales, particularidades familiares, culturales, sanitarias y ambientales. Los acompañantes especializados en desarrollo infantil brindarán modalidades adaptadas de acompañamiento a familias prioritarias, en prácticas de crianza y hospitalario.
“Trabajamos en el norte de manera sostenida, sistemática y planificada utilizando estrategias para poder mejorar la situación de precarización histórica que se vive en el Chaco salteño”, dijo Figueroa.
Desde el gobierno indicaron que el programa buscará fortalecer capacidades y habilidades junto a las familias a través de talleres de crianza, asesoramiento personalizado para la gestión de trámites, la articulación de abordajes para la restitución de derechos en caso de alguna vulneración expresada en el núcleo familiar, y se brindarán actividades para el empoderamiento de adultos referentes en la detección de síntomas de alerta en la salud de niños y niñas.
A nivel comunitario, los operadores territoriales del programa tendrán como misión el fortalecimiento interinstitucional y la consolidación de redes de articulación.
Algunas de las tareas previstas son talleres de agua segura, higiene, saneamiento, educación alimentaria, prácticas de crianza y capacitación laboral para el desarrollo de proyectos comunitarios y de autogestión y la implementación de mesas de gestión locales, regionales e interinstitucionales
Se prevé el registro de las acciones de acompañamiento en una base de datos integral "que permita al Gobierno de Salta brindar abordajes adecuados a cada situación de niños, niñas, madres, embarazadas y familias originarias y criollas para asegurar la protección integral de sus derechos en pleno respeto de su cultura".
UNIR propone fortalecer a las familias con herramientas para su desarrollo individual, familiar y comunitario. Cada intervención contempla la asistencia articulada con las áreas competentes "para erradicar, disminuir, o morigerar los efectos adversos de sus situaciones acompañando, asesorando, gestionando y buscando el empoderamiento del grupo familiar para dar respuesta y cobertura a las necesidades de los niños y niñas de cada comunidad del norte provincial".
Más módulos alimentarios
Con Arroyo los funcionarios provinciales también firmaron un segundo convenio que prevé la entrega de módulos alimentarios en lugares donde no hay posibilidades de operar con la Tarjeta Alimentar.
Las prestaciones previstas son para familias con niños de hasta 7 años, embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad sin límites de edad.
Este plan de emergencia se suma a la distribución de la Tarjeta Alimentar en la provincia que se implementa desde febrero de este año. Se han entregado 65 mil tarjetas en Salta que representan 330 millones de pesos para ayudar a dinamizar la economía local.