El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, se reunió este sábado con intendentes y ministros para analizar si se aplican restricciones ante el aumento de casos en la provincia, que ya reporta más de 1300 casos de coronavirus.
Para frenar el crecimiento de la curva de contagios, el gobierno provincial evalúa la posibilidad de prohibir las reuniones familiares y los encuentros en bares. Algunas actividades recreativas y deportivas también podrían sufrir modificaciones, así como el turismo interno.
Este lunes vence la actual etapa de distanciamiento social, por lo que se espera que el gobernador formalice el anuncio en las próximas horas. "Atentos a que el próximo lunes 3 de de agosto vence el decreto provincial referido al Distanciamiento Social, estoy reunido con miembros del Gabinete y los intendentes del Gran Mendoza, haciendo evaluaciones y analizando los pasos a seguir", publicó hoy Suárez en su cuenta de Twitter.
La principal preocupación radica en el comportamiento de la población más jóven, que es luego la que contagia al sector de riesgo. Este viernes, la provincia marcó un nuevo récord de positivos, con 116 nuevos casos.