A tan solo una semana de las elecciones primarias y a siete meses de las presidenciales, un juez del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de Ecuador dejó sin efecto la resolución del Consejo Nacional Electoral (CNE) que había suspendido al partido del expresidente Rafael Correa y a otras tres organizaciones políticas. El juez Fernando Muñoz emitió la resolución en la que acepta el recurso presentado por estas organizaciones políticas, inhabilitadas por el CNE el pasado 19 de julio.
Según Muñoz, la resolución del organismo electoral no fue "clara" ni "legítima" y "vulnera los derechos" de los ecuatorianos. El fallo, sin embargo, debe ser tomado con cautela ya que el CNE cuenta con 72 horas para apelarlo. En sus primeros tres años de gobierno, el presidente Lenín Moreno encabezó una persecución política y judicial a los dirigentes del movimiento liderado por Correa. Esa persecución parece agudizarse a medida que se acercan los comicios.
El juez Fernando Muñoz dejó sin efecto la resolución del CNE que suspendía a los movimientos políticos Fuerza Compromiso Social, Libertad es Pueblo, Justicia Social y Podemos por considerar que ésta "no es expresa, clara, completa, legítima y lógica" y se basa en un informe cuyos razonamientos "no tienen el debido sustento ni la conexión lógica con los hechos". El ente electoral aseguraba que los partidos fueron inscriptos de manera irregular, y por ese motivo pidió que sean eliminados del padrón electoral. El juez Muñoz concluyó que la resolución del organismo "vulnera los derechos de organización política de miles de ciudadanos que presentaron su apoyo para la conformación de una organización política".
Mientras que Fuerza Compromiso Social se convirtió en la principal fuerza del país al incluir al correísmo, los otros partidos suspendidos responden a un dirigente con poder regional, como el esposo de la denunciante de Correa en la justicia penal, Jimmy Salazar, o son apenas una creación destinada a apoyar al presidente Lenín Moreno, como la fuerza liderada por su hermano, Gary Moreno. Ninguno de estos partidos tienen una proyección nacional importante para los comicios del año próximo, a excepción del espacio liderado por Correa.
"Creo que es una buena noticia para la salud de la democracia y del Estado de Derecho, que en Ecuador han brillado por su ausencia en estos años bajo el gobierno de Lenín”, aseguró Alfredo Serrano Mancilla , director del Celag, en diálogo con PáginaI12. "Es muy importante que en países como Ecuador y Bolivia no existan proscripciones como aquellos viejos tiempos oscuros para América latina", agregó el doctor en Economía.
Los alcances del fallo
La decisión del juez Muñoz todavía puede ser recusada por el CNE pese a que solo falta una semana para que comiencen las elecciones primarias de todos los partidos del país, en las que definirán sus candidatos a presidente y vicepresidente, asambleístas, alcaldes y concejales. El fallo implica una sentencia de primera instancia, lo que habilita la presentación de recursos de apelación o ampliación. De no mediar estos procesos, la decisión se ejecutaría en tres días y su complimiento sería inmediato, según detalló el diario La Hora de Ecuador.
Para Serrano Mancilla, hay que tomar el fallo con prudencia. "Es en primera instancia y aún no es definitivo, y seguramente habrá presiones y fuertes, por parte de eso que llamo la 'Gran Alianza' conformada por el gobierno de Lenín, del candidato presidencial Otto Sonnenholzner que viene a representar a unos pocos grandes empresarios del país, de la banca representada por el otro candidato, el empresario Guillermo Lasso, y también de ciertos poderes internacionales". Todos ellos, según el analista político, no quieren "a Correa ni al correísmo como candidato porque saben que es la primera fuerza política y electoral del país".
"Vestigios de decencia"
El primero en reaccionar a la medida dictada por el juez Muñoz fue el propio Rafael Correa, exiliado en Bruselas. "Parece que hay vestigios de decencia en el TCE. Entonces que también dejen sin efecto la reforma -con dedicatoria- del reglamento que exige aceptar en forma 'personalísima' las candidaturas, absurdo que perjudica además a decenas de miles de migrantes y personas vulnerables", destacó Correa en su cuenta de Twitter.
En los últimos meses, el expresidente hizo conocida su intención de presentarse como candidato a la vicepresidencia, ya que una reciente reforma constitucional no le permite un nuevo mandato presidencial. Pero la última actualización de las normas establece que debería aceptar esa candidatura de forma presencial en el país, lo que no parece posible ya que atraviesa una condena de segunda instancia por corrupción.
Las elecciones generales de Ecuador están programadas para febrero del año próximo, y todavía no se presentaron candidaturas formales para la presidencia del período 2021-2025. Desde las masivas protestas de octubre de 2019 y especialmente tras la mala gestión de la pandemia que generó el colapso sanitario de las dos principales ciudades del país, el gobierno de Lenin Moreno llega muy debilitado a las próximas elecciones. El correísmo, en cambio y a pesar de los obstáculos judiciales, asoma como su principal rival.