"Todo el mundo estaba como enojado con lo de Vicentin", sostuvo Graciana Peñafort luego de la derogación del decreto de necesidad y urgencia (DNU ) que ordenaba la intervención de la cerealera frente a la imposibilidad de concretar el rescate por la acción del juez y los empresarios.
"No es la decisión que me gusta, pero los fundamentos del decreto eran correctos, más allá de que no sea una decisión simpática", agregó.
Para la abogada, la intervención "era una oportunidad importante para tomar control de una empresa estratégica en un sector estratégico para el país". Aún así, "el estado no puede estar por fuera de la ley".
En diálogo con Radio del Plata, Peñafort expresó que "si ni el poder judicial ni la opinión publica permitieron el espacio para que el estado rescate la empresa, hay que seguir adelante". Además, agregó, "los grandes perjudicados son los acreedores que le habían vendido la cosecha a Vicentin".
La directora de Asuntos Jurídicos del Senado se refirió también a la reforma judicial y a la oposición de Juntos por el Cambio: "Cuando alguien dice que no va a debatir algo está negando la democracia". "Me parece una actitud impulsada por los sectores más ultra de la oposición", consideró.
"La reforma judicial viene a dar respuestas a la sociedad frente a un poder judicial que funciona mal", destacó.