La vacuna desarrollada por el Centro Gamaleya de Moscú contra la covid-19 genera inmunidad y no produce efectos secundarios, según informó el lunes el Ministerio de Defensa ruso. De acuerdo a la información consignada por la agencia Sputnik, en el hospital Burdenko se realizó el chequeo médico final en el que se constató que el grupo de militares voluntarios que participaron en el ensayo clínico desarrolló anticuerpos contra el coronavirus. “Los resultados de los ensayos muestran que todos los voluntarios tienen evidente respuesta inmunológica”, anunció la institución a través de un comunicado. Rusia aseguró que pronto tendrá la capacidad de producir cada mes centenares de miles de dosis de la vacuna y que elevará su producción a "varios millones" desde principios del año que viene.
La revisión médica final de los soldados que probaron la vacuna creada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y el Ministerio de Defensa ruso confirmó que los voluntarios desarrollaron inmunidad contra el coronavirus. Durante el ensayo clínico, que se extendió del 3 de junio al 20 de julio, el grupo voluntario estuvo bajo la observación constante de los médicos del hospital militar Burdenko de Moscú. Allí regresaron, siguiendo el protocolo de las pruebas, 42 días después de la primera vacunación para someterse a análisis.
"Los resultados han demostrado existencia de una evidente respuesta inmunológica obtenida como producto de la vacunación", dijeron voceros de Defensa, según informaron distintos medios locales. Las autoridades sostuvieron además que la vacuna no presenta efectos secundarios y es segura para los humanos.
El ministro ruso de Comercio, Denis Maturov, dijo a la agencia estatal TASS que "según las primeras estimaciones (...) podremos proporcionar a partir de este año varios centenares de miles de dosis de la vacuna cada mes y luego varios millones desde principios del año que viene".
Maturov explicó que tres empresas biomédicas empezarán a partir de septiembre la producción industrial de la vacuna desarrollada por el laboratorio de investigación Nikolái Gamaleya.
Sin embargo, la rapidez del desarrollo de la vacuna disparó el alerta de investigadores internacionales, quienes consideraron que no se han respetado varios procesos científicos para acelerar el trabajo realizado bajo la presión de Moscú. Por su parte, frente al escepticismo de muchos expertos, los científicos rusos alegaron que se ha desarrollado rápidamente porque es una versión modificada de una vacuna creada para luchar contra otras enfermedades. Se basa en adenovirus humano, un virus del resfriado común, mezclado con la proteína del Sars-CoV-2.
En lo que parece una reedición de la Guerra Fría, en la que China se desempeña como tercer jugador, hay una carrera acelerada por dirimir quién consigue primero la vacuna. Rusia, desde hace meses, trabaja en varios proyectos simultáneos de vacunas contra la covid-19, aunque priorizó la producida por el laboratorio Gamaleya en colaboración con el Ministerio de Defensa. Pero mientras muchos laboratorios en el mundo publican avances de sus investigaciones en revistas y papers científicos, los detalles de la vacuna rusa no se publicaron, lo que impide certificar su eficacia.
No obstante, el sábado el ministro ruso de Sanidad, Mijaíl Murashko, ya había adelantado que estaba concluida la fase clínica de la vacuna y que se "preparan los documentos para su registro". El funcionario sostuvo que "los médicos y los docentes serán los primeros en recibir esta vacuna, y que está previsto que a partir del próximo 10 de agosto sea enviada a las regiones rusas".
Rusia es el cuarto país en el mundo más afectado por la pandemia, por detrás de Estados Unidos, Brasil e India y, según adelantó Murashko, planea empezar la "vacunación masiva" en octubre. La vacunación contra el coronavirus será gratuita "con cargo al presupuesto".
La otra vacuna que está en etapa avanzada de prueba en suelo ruso, es la que desarrolla el centro Estatal de Investigación en Virología y Biotecnología Véktor en Novosibirsk. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay 164 candidatos a vacunas contra el Covid-19, de los cuales 25 están en la fase clínica y otros 139 en la fase preclínica.