La empresa IMPSA confirmó este lunes que le solicitó ayuda al gobierno nacional debido al momento crítico que atraviesa por el coronavirus. La pandemia no solo afectó las operaciones en su centro tecnológico de Mendoza sino que ralentizó los proyectos en ejecución y alteró la cadena de suministro global de la compañía que ya venía sufriendo los efectos de un contexto económico mundial poco favorable.

“Mediante una nota con fecha 25 de junio de 2020, el CEO de IMPSA, Juan Carlos Fernández informó al ministro Matías Kulfas y solicitó la ayuda necesaria para garantizar la continuidad de proyectos nacionales de importancia estratégica para la Argentina tales como el reemplazo de turbinas y generadores de Yacyretá y el desarrollo del reactor nuclear CAREM, ambos sin posibilidad de ser construidos por otra empresa argentina y poder continuar exportando a su mercado internacional”, sostuvo la firma a través de un comunicado.

El gobierno de Néstor Kirchner reactivó en 2006 el Plan Nuclear Argentino. El principal objetivo fue continuar con la construcción de Atucha II, pero entonces también se rescató del olvido el CAREM, un proyecto que tuvo su origen desde lo conceptual a comienzos de los años 80 y se mantuvo en el papel, con avances y retrocesos, hasta que en noviembre de 2009 el Congreso Nacional declaró el CAREM de interés nacional y le encomendó a la CNEA avanzar con el diseño, ejecución y puesta en marcha de un prototipo, que se instalará en Zarate. El recipiente de presión se licitó en 2013. La empresa IMPSA obtuvo la adjudicación del trabajo y al año siguiente comenzó con las obras.

IMPSA entró en default ese mismo año y recién en abril de 2018 completó la reestructuración de su deuda. Desde entonces, el 65 por ciento de las acciones de la compañía está en manos de un grupo de entidades financieras encabezadas por el Banco Nación, mientras que la familia Pescarmona se quedó con el 35 por ciento restante, aunque ya no tiene incidencia en el día a día ni en las decisiones estratégicas de la compañía. Por ese motivo, de Industrias Metalúrgicas Pescarmona solo quedó la sigla IMPSA.