La República Argentina alcanzó un acuerdo con los acreedores internacionales que representa una reestructuración de la deuda del país y un alivio significativo para su economía. El mismo se produjo respetando el marco de sostenibilidad de la deuda elaborado por el Ministerio de Economía, conducido por Martín Guzmán, y avalado por el Fondo Monetario Internacional. La reestructuración permitirá reducir el interés que pagan los títulos externos a una tasa promedio de 3,07 %, cuando la deuda anterior pagaba cerca del 7% (en dólares estadounidenses).
A partir de este canje Argentina enfrentará vencimientos de los títulos externos sólo por 4.500 millones de dólares en los próximos 5 años, en lugar de los 30.200 originales. Si consideramos el trato equitativo para el canje local, el alivio para los próximos 5 años totaliza los 42.500 millones de dólares.
Tras el anuncio, muchos de los referentes de Juntos por el Cambio, incluso ex funcionarios, salieron a respaldar un acuerdo que busca solucionar los errores efectuados durante la gestión pasada. El propio ex presidente del Banco Central, Luis "Toto" Caputo, felicitó al presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía, Martín Guzmán, por logran un "gran acuerdo". Sin embargo no todos tomaron la misma postura, puesto que el ex ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, se animó a afirmar que "se podría haber logrado un acuerdo mejor".
Si se el canje de títulos externos junto con el de deuda local en moneda extranjera, la Argentina tendrá un alivio financiero de 37.700 millones de dólares en el período 2020-2030. Además, cabe resaltar que el proceso de reestructuración de los títulos externos se llevará a cabo pagando las comisiones más bajas de la historia por emisión de deuda.
El presidente Alberto Fernández se mostró muy conforme con el acuerdo alcanzado: “Resolvimos una deuda imposible en la mayor crisis económica que se recuerde y en el medio de una pandemia. Ahora tenemos despejado el horizonte”.