Dos años atrás, pleno imperio Mariu en la provincia de Buenos Aires, un escape de gas en la escuela 49 de Moreno provocó una explosión, que terminó con las vidas de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y auxiliar del establecimiento, momentos antes de que ambos empezaran a preparar el desayuno para los alumnos. No se olvida, claro. O al menos no de parte de personas sensibles. De un puñado de músicos y músicas, por caso, que precisamente fundieron energías para recordar a las víctimas a través de una canción que lleva sus nombres: “La de Sandra y Rubén”. El material ya está colgado en YouTube y ensambla frases con imágenes aéreas del lugar de los hechos y su barrio, murales, voces, rostros e instrumentos. “No caímos en la escuela pública” –la frase inicial— da paso entonces a un delantal vacío, colgado en las rejas que cubren una de las ventanas del colegio, y entre tal imagen y la voz de Teresa Parodi media solo una intro de reggae. El resto deviene ágil, sentido… Barbarita Palacios, Liliana Herrero y Florencia Ruiz, son algunas de las voces que aparecen en la línea de largada musical. 

“Este es un tema muy cercano para mí, porque gran parte de mi familia ha dedicado su vida a la docencia en escuelas públicas del conurbano bonaerense, y yo también”, cuenta Flor Ruiz, que en efecto cuenta con dilatada experiencia como profe de música en jardines de infantes y escuelas primarias de La Matanza, Morón, Merlo e Ituzaingó. “Conozco bien el rol de la escuela en barrios como Moreno, y puedo imaginar a Sandra y Rubén y su compromiso y amor para con la comunidad. Gente como ésta nos hace recuperar la fe en la humanidad, porque con sus manos y su corazón sostienen muchas veces lo insostenible. Por eso, da tanta bronca el abandono, la mirada esquiva en el día a día de tantos y tantas que necesitan la ayuda del Estado… en fin, que sigamos teniendo esta gran deuda con la educación pública y con el piberío, es algo muy triste. Por eso, es fundamental que esta causa y esta lucha sigan presentes en cada une, y que nunca más tengamos que reclamar por estas instancias de desidia letal”, fundamenta la cantante, guitarrista y compositora.

La canción dedicada a la víctimas, compuesta por Ariel Prat y producida por Majo Malvares, cuenta también con los aportes de Bruno Arias, de Ramiro Abrevaya, de Nana Regina, de Carlos Germán Sbasbati (el “Cóndor” de la Bersuit), de Isabel de Sebastián, de Mustafunk, y de Yacaré Manso, que también brinda su testimonio a Página/12. “Yo vengo de familia de docentes. Mis tías, mi madre del corazón y mi compañera, todas ejercen la docencia en diferentes escuelas, por lo que conozco muy de cerca el trabajo que llevan adelante”, señala el guitarrista, compositor y cantor correntino. “La historia de Sandra y Rubén además me rememora los almuerzos en la Escuela Número 1 de Magdalena, donde hice séptimo grado. Me recuerda eso porque tuve un plato de comida durante un año cada mediodía, gracias a la tarea intachable de los maestros”, cuenta Yacaré, otro de los aportes al video que concluye con una intensa intervención rapeada por el tándem Daniel Devita-Malena D´Alessio, intervenida por los coros de todo el resto. 

“Lo que me pareció valioso de este video, además del homenaje en sí mismo, es lo que ellos representan”, afirma la rimadora, ex líder de Actitud María Marta. “La educación pública de nuestro país es ejemplo y referencia en todo el continente. Es algo que nos caracteriza y diferencia de muchos otros países que aún tienen que lamentar la educación como privilegio. De alguna manera, la tragedia de Sandra y Rubén simboliza una etapa de la Argentina donde el desprecio hacia los sectores populares tuvo su expresión más visible con este ataque a la educación pública. Tanto por el desfinanciamiento concreto, como por lo simbólico del discurso que intentaron instalar… el famoso ´caí en la educación pública´. Digo quisieron, porque afortunadamente a un país con la tradición aguerrida y de conquistas sociales como el nuestro, no le borran sus derechos adquiridos de un plumazo sin que haya una reacción y respuesta popular. Este homenaje a Sandra y Rubén es eso: la defensa de nuestro pueblo a ese patrimonio que nos pertenece, identifica y constituye como país: nuestra educación pública de calidad”, afirma la Malena del rap argentino.

El video de la canción dura cuatro minutos con trece segundos y, además de las voces, cuenta con los toques musicales de Javier Casalla en violín, Juan de Benedictis en guitarra, Martín Mortola en teclados, Agus Pettinato en bajo, Alén Guilera en batería y José Ocampo en sintetizadores.