Las explosiones de hoy en el puerto de Beirut causaron al menos 73 muertos y unos 3 mil heridos, hospitales destruidos o desbordados e impactantes imágenes que dieron la vuelta al mundo apenas ocurridos los hechos. La agencia EFE señaló que entre los heridos se cuentan algunos cascos azules, de misión en la zona, según un comunicado de la Fuerza de Paz de Naciones Unidas en Líbano 

Aunque no existían precisiones sobre las causas de inicio de las detonaciones, las especulaciones iban desde la explosión en un barco que transportaba fuegos artificiales hasta el estallido de un depósito que guardaba toneladas de nitrato de amonio, la hipótesis que hacia el final del día parecía más firme.

Entre los cientos de edificios afectados en la zona se encuentra la embajada argentina, ubicada a unas 20 cuadras del puerto, que, según la Cancillería, fue seriamente dañada en su interior, sin que se registraran heridos. El momento de la tragedia fue captado en videos que se viralizaron. 

Los destrozos se produjeron a varios kilómetros a la redonda. AFP


El primer ministro Hassan Diab fue tajante al advertir que los responsables “deberán rendir cuentas". En un mensaje televisivo afirmó que "aquello que sucedió hoy no pasará sin consecuencias. Los responsables de esta catástrofe pagarán el precio". Por su parte, el presidente Michel Aoun dijo que era "inaceptable" que hubiera 2750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas de forma insegura.

El Consejo de la Defensa declaró a la capital como “zona de desastre” y la destrucción total o parcial de los hospitales cercanos obligaba a trasladar a los heridos a otras ciudades.

Mientras el Ejecutivo anunciaba para mañana un día de luto en todo el país, el gobernador de Beirut, Marwan Abboud, comparó la situación de daños y víctimas con Hiroshima, una de las dos ciudades japonesas a las que Estados Unidos atacó con bombas nucleares al final de la Segunda Guerra Mundial. Un lejano recuerdo a esos ataques generaron las decenas de filmaciones del enorme hongo de humo, entre rojizo y negro, que habitantes de la ciudad tomaron con sus teléfonos celulares y que rápidamente se viralizaron en redes y medios.

La tragedia viene a sumarse a dos situaciones que mantienen al país muy golpeado: la peor crisis socioeconómica en décadas y el avance del coronavirus, que en los últimos días registró un rebrote que empujó a otra cuarentena que empezaría mañana. 

Un herido es auxiliado en la zona portuaria de Beirut. AFP

Pese a que el jefe de Seguridad Interna, Abbas Ibrahim, pidió “no adelantarse a las investigaciones”, el titular de Interior, Mohammed Fahmi, habló de “una información preliminar que indica que materiales altamente explosivos fueron confiscados hace años y hoy explotaron". El canal de televisión Mayadeen, en tanto, citó al director de Aduanas, quien afirmó que la explosión fue causada por toneladas de nitrato.

Aún antes que se supiera qué sucedió, las autoridades dieron alerta a todos los hospitales de la zona para recibir a un alto número de heridos y solo unas horas después algunos hospitales dijeron que ya estaban llenos con más de 500 pacientes con heridas provocadas por la explosión. También videos de esos hospitales desbordados ante la llegada de ambulancias circularon en las redes. Entre los edificios dañados están las oficinas del ex primer ministro Saad Hariri y las instalaciones locales de CNN, según informó la propia cadena de noticias.

Además, la sede del Partido Kataeb, una de las fuerzas más antiguas del país y una de las que representa a la poderosa minoría cristiana, quedó parcialmente destruida y su secretario general falleció por las heridas que le provocó la explosión. Según testigos, los hogares que se encontraban a una distancia de hasta 10 kilómetros de distancia resultaron dañados, con balcones derrumbados y vidrios destruidos.