Desde Santa Fe
El destino del fiscal de Rosario, Gustavo Ponce Asahad, y el de su ex jefe Patricio Serjal se dividió ayer en la Legislatura. La comisión bicameral de Acuerdos abrió la investigación disciplinaria al primero de ellos y pidió la convocatoria “urgente” de la sesión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados para suspenderlo en el cargo y luego destituirlo. Mientras que cerró la causa del segundo ante su doble renuncia como fiscal regional de Rosario y fiscal de grado –ya aceptadas por el gobernador Omar Perotti- después de haber cajoneado la investigación por su “mal desempeño” durante ocho meses, desde noviembre del año pasado. Antes de dictaminar, la comisión escuchó un informe del fiscal general de la provincia Jorge Baclini y de la auditora del Ministerio Público de la Acusación María Cecilia Vranicich sobre las pruebas de cargo contra Ponce Asahad. Entre ellas, un audio que generó conmoción en la Legislatura: un telefonazo del ex diputado reutemista Darío Scataglini al empresario arrepentido Leonardo Peiti que dijo que hablaba “de parte” del jefe del bloque de senadores del PJ y líder del Nuevo Espacio Santafesino (NES) Armando Traferri. Scataglini y Traferri son amigos políticos de toda la vida.
El presidente de la comisión Joaquín Gramajo había convocado al plenario a las 18, en el recinto del Senado. Quince minutos antes, habían comenzado a trascender las pruebas que se revelaban en la audiencia imputativa a Ponce Asahad en Rosario (ver página 3). “Scataglini llamó al teléfono que dejó de usar el arrepentido Leonardo Peiti por aviso de Ponce Asahad” y le dijo a la secretaria del empresario, que lo atendió, que el senador Traferri quería hablar con él”, contó el colega Agustín Lago. Y el twit generó un revuelo político.
Antes de ingresar a la bicameral, el diputado de la UCR y ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro ya estaba el tanto de todo. “Es un hecho de gravedad institucional”, lo calificó. “La comisión de Acuerdos debe avanzar de manera urgente para dar certezas y señales muy claras a la sociedad en función de las graves acusaciones que hemos escuchado en estos días. Ya hay elementos para que la comisión se avoque a la causa y pida la sesión conjunta de ambas Cámaras para suspender en su cargo a Ponce Asahad y destituirlo de su cargo”.
Pullaro ya sabía que en la acusación a Ponce Asahad se escuchó el audio que involucra a Scataglini y a Traferri. “Quiero rescatar –sacó pecho- la valentía de los fiscales (Matías) Edery y (Luis) Schiappa Pietra y de la Unidad de Delitos Complejos que avanzó en muchas causas y ahora destapa una olla que no sabemos las dimensiones. Que investiguen hasta las últimas consecuencias, que desde la política no va a haber ningún tipo de cobertura –sorprendió-. No vamos a permitir ninguna impunidad”.
¿Los nombrados deberían dar un paso al costado? –le preguntó una colega.
-¿Quiénes?
-Los nombrados en el audio en la acusación a Ponce Asahad.
-Solo leí un twit y es muy fuerte –respondió Pullaro.
Alrededor de las 19, Baclini y Vranicich salieron del Senado para que la comisión dictaminara. El jefe del Ministerio Público se declaró apenado por el trance de Serjal y Ponce Asahad. “Para mí es una situación complicada, triste, ingrata. Pero es muy importante demostrar que el órgano genera los mecanismos para autodepurarse y persigue a las personas que generaron presuntos hechos delictivos”.
Vranicich dijo que le pidió a la comisión que abriera la “investigación disciplinaria” a Ponce Ashad y lo suspendiera en el cargo de manera “preventiva”. Que fue lo que después resolvió la bicameral. Y acerca de Serjal estimó que al haber presentado su doble renuncia (como fiscal regional de Rosario y fiscal de grado, aceptada por el gobernador Perotti) el trámite legislativo había concluido.
-¿Quién va a reemplazar a Serjal? –le fue la última pregunta a Baclini.
-Si lo supiéramos… –respondió.