Los empresarios celebraron el acuerdo de deuda alcanzando entre el gobierno y los acreedores privados. Tanto los dueños de las empresas más grandes del país, reunidos en la Asociación Empresaria (AEA), como el G6, que nuclea a la Sociedad Rural, la Unión Industrial Argentina y la Asociación de Bancos, felicitaron al gobierno por el desenlace de la negociación. También se sumaron las pymes, nucleadas en cámaras como Came o Cgera. En diálogo con PáginaI12, dirigentes empresarios explicaron el impacto del acuerdo en el día a día de las compañías.

Para las medianas y grandes, implica poder obtener financiamiento externo, en un mundo que ofrece tasas bajas. Las micro y pequeñas esperan que los recursos que no se destinarán al pago de la deuda se vuelquen al consumo y a la producción. “Los que están más contentos son las grandes empresas que cotizan en Nueva York, que ven como instantáneamente aumentan sus acciones”, aseguró un empresario.

Empresarios

“Un paso muy importante”: así calificó la Asociación Empresaria Argentina el acuerdo con los bonistas. Se trata de la entidad que nuclea las fortunas más grandes de Argentina, donde se encuentran empresarios como Marcos Galperín (Mercado Libre) o Paolo Rocca (Techint). “La AEA manifiesta su gran satisfacción y felicita al gobierno por haber concluido la muy compleja negociación”, dice el comunicado difundido. 

Otro grupo de importantes empresarios consideró que el acuerdo constituye un “paso importante”. El grupo fue conformado este año “para apoyar al gobierno en este proceso de negociación, quizá cuando nadie lo hacía”, dijo a PáginaI12 uno de sus voceros, José Urtubey (Celulosa Argentina). “Representa la oportunidad para que Argentina retome la senda de crecimiento, con un horizonte financiero claro”, dice el comunicado, que firman Martin Umaran (Globant), Daniel Herrero (Toyota) y Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond), entre otros. Urtubey pidió que el acuerdo lleve a que se profundice un “modelo de desarrollo”. Calificó a la negociación como positiva, y dijo que está “en línea con lo que Argentina puede pagar”. A partir de este proceso, el industrial aseguró que el empresariado deberá tomar un “rol de colaboración”.

Las entidades que conforman el G6 aseguraron que “ven con satisfacción” el acuerdo, dado que genera “previsibilidad a nivel macroeconómico”. Desde IDEA consideraron que el acuerdo genera un “gran avance” y un “alivio de deuda”, pero más importante, "un alivio en la economía y en las preocupaciones de los argentinos”.

Industria y pymes

El acuerdo de la deuda fue sin duda el primer tema de conversación de la reunión de los martes del comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina, que luego emitió un corto comunicado en el que asegura que se abre una “nueva etapa”, en la que será “fundamental” construir una perspectiva de largo plazo.

“Hubo un apoyo total al Gobierno, vemos con beneplácito que se haya arreglado, había un tono de alegría, porque a nadie le conviene estar en default”, aseguró a PáginaI12 Guillermo Moretti, vicepresidente regional de la UIA. Para Moretti, esto podría ser el puntapié de arranque de un “modelo productivo con inclusión social”. Como ventajas, ponderó que seguirá el financiamiento externo para las medianas y las grandes industrias, y que las menores tensiones en el mercado cambiario puedan contribuir a aceitar los procesos de importación de materias primas o insumos, en ocasiones "trabados" por la falta de dólares.

También las pymes manifestaron un fuerte apoyo, con comunicados de CAME, Cgera, la Cámara de Comercio, Apyme, IPA, Fecoba entre tantas otras. Desde CAME celebraron que el tema deuda “esté resuelto” para cuando finalice la pandemia y aseguran que el próximo paso será la reactivación productiva. Para eso, pidieron que se incentive al interior del país.

En diálogo con este diario, Marcelo Fernández, presidente de Cgera, explicó por qué el acuerdo significa una oportunidad para las pymes: “El Gobierno va a poder crear financiamiento interno para que haya créditos enfocados en la producción y en el consumo”. Sobre la negociación, opinó: “Se llevó tiempo porque el gobierno no cedió a las presiones de los que pedían terminar rápido a costa de lo que pedían los bonistas”. 

Los bancos públicos ya anticiparon mejores condiciones para el financiamiento. Eduardo Hecker, titular del Banco Nación, adelantó que la "mayor tranquilidad" del sector financiero se va a trasladar al sector de la economía real. Guillermo Laje, presidente del Banco Ciudad, aseguró que el banco estará "al servicio de la recuperación socioeconómica".