Cada vez que alguna selección argentina, del deporte que sea, llega a la final de algún torneo importante, la televisión se llena de especialistas en. Los argentinos fueron especialistas en rally dakar, rugby, handball, judo. También en ciencia forense con el caso Nisman y en infectología con la covid-19. En el día del cierre del acuerdo de deuda entre el gobierno y los tenedores de bonos en dólares bajo legislación extranjera, muchos argentinos, entre ellos los funcionarios que participaron de un gobierno que endeudó al país por 96.602 millones de dólares, pasando de representar un 52 al 81 por ciento del PBI, también se animaron a opinar.
"Se podría haber logrado un acuerdo mejor. Como Ecuador: más rápido, mayor alivio de intereses, mayores plazos y quita de capital. Pero ya está: con acuerdo no alcanza; sin acuerdo no arranca. Ahora a ponerle todo el diálogo y toda la energía para salir de esta dolorosa recesión", twitteó el ex Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay.
Seguramente el funcionario tomó como referencia la rapidez con la que cerró la negociación con los fondos buitre que, luego de haber litigado quince años contra la Argentina, se beneficiaron con una ganancia de 1600 por ciento gracias al acuerdo que alcanzaron con el gobierno. Un acuerdo que a su vez implicó un endeudamiento para el país del orden de los 16.500 millones de dólares. "Chau default, arranca una nueva etapa", celebraba el flamante ministro en aquel entonces. Era verdad, empezaba la etapa del presidente que más se endeudó de los últimos 50 años.
El ex ministro de Finanzas que luego devino en presidente del Banco Central, Luis "Toto" Caputo, elogió el acuerdo y felicitó públicamente al presidente Alberto Fernández y al ministro de economía Martín Guzmán. "Ojalá esta pesadilla de pandemia termine pronto y comience el proceso de recuperación económica que tanto necesita la gente!", expresó.
El "Messi de las finanzas", como lo apodó el ex presidente Mauricio Macri, es uno de los artífices principales de la deuda contraída, pero quizás su mayor destreza fue la emisión del bono que endeudó al país por los próximos 100 años. La emisión de deuda no lo pone colorado: "La deuda no es una preocupación, hay espacio para financiar una convergencia al equilibrio fiscal", explicaba en ese momento.
Otro de los ex funcionarios del gobierno de Macri que opinó fue el ex presidente del Banco Central, Guido Sandleris. Escribió en su cuenta de Twitter que el acuerdo de reestructuración de la deuda pública "es una muy buena noticia", y consideró que la propuesta aceptada "es razonable", aunque le pareció que la estrategia de negociación generó demoras innecesarias que "nos forzaron a convivir muchos meses con la incertidumbre del default".
Una preocupación curiosa en un ex funcionario del gobierno que inventó el verbo "reperfilar" para evitar hablar de default al momento de aplazar el vencimiento de la deuda en pesos, hacia fines del 2019, momento en el que el propio presidente marcó como el inicio del default.