Desde Roma
Pese a que la curva del número oficial de contagiados por el coronavirus en Italia ha tenido algunos vaivenes en los últimos días (114 nuevos casos el 14 de julio, 386 el 30 de julio, 159 el 3 de agosto, 384 el 5 de agosto), los resultados de una investigación realizada por orden del Ministerio de Salud en colaboración con la Cruz Roja, revelados esta semana, han hecho pasar los vaivenes de la curva a segundo plano. Los contagiados en Italia no serían 248.803 como aseguraron fuentes oficiales este miércoles, sino muchos más.
La investigación hecha por orden del Ministerio de Salud estima que casi 1,5 millón de personas han tenido contacto con el virus, muchos de los cuales nunca presentaron síntomas por lo cual no hicieron la cuarentena sugerida. Esto significa que pueden haber seguido haciendo normalmente su vida y contagiando a muchas personas más. No es la primera vez que se habla de que los contagiados eran probablemente muchos más que los detectados oficialmente. Pero es la primera vez que se cuenta con datos precisos con los que se puede estimar que la enfermedad está mucho más difundida de lo que se creía.
El Ministerio de la Salud y el Istat (Instituto de Estadísticas de Italia) que hacía los cálculos, dieron a conocer los resultados de la campaña nacional de test serológicos que se hizo en todo el país entre el 25 de mayo y el 15 de julio. Pero el panorama podría ser aún peor de los que dicen estos datos, porque se trata de cifras provisorias, ya que se refieren a un total de 64.660 personas que aceptaron hacer el test serológico hasta ahora, mientras el Istat apunta a obtener resultados sobre unos 150.000 sujetos de todo el país.
La muestra estadística permite no sólo identificar a los que tienen anticuerpos del virus sino saber a qué franjas de edad pertenecen, a que sexo, la región de residencia, la actividad económica que desarrollan y otros datos. La muestra de personas fue seleccionada por el Istat. Cada individuo seleccionado tiene derecho a aceptar o no hacer el test. Si acepta, debe llenar un formulario con una serie de informaciones sobre sí mismo que el Estado se compromete a proteger.
Mucha gente se negó a hacer el test cuando la Cruz Roja los llamaba por teléfono. Según los expertos, pueden haber evitado hacerse el análisis que practicaba personal de la Cruz Roja a domicilio, porque si daba positivo seguramente habrían sido obligados a hacer dos semanas de cuarentena en casa, a la espera de otros análisis posteriores. El test serológico logra determinar si una persona ha desarrollado los anticuerpos al virus, lo que significa que ha tenido el virus en su cuerpo aunque éste ya no sea activo.
En base a los datos elaborados se estima que 1.482.000 personas han tenido contacto con el virus, lo que significa el 2,5% de la población que vive en el seno de una familia. Quien ha tenido contacto con un familiar contagiado con el que convive, ha desarrollado anticuerpos en el 41,7% de los casos. Ese porcentaje baja si el familiar no ha convivido con quien hoy tiene anticuerpos.
Las diferencias territoriales, dijo el Istat, son muy marcadas. En la región de Lombardia (norte del país, capital económica de Italia y donde empezaron los contagios a principio de este año) el 7,5% de la población que vive en familia ha entrado en contacto con el virus, contra el 2,5% a nivel nacional. En esta región vive el 51% de las personas de todo el país que han desarrollado anticuerpos. Allí se han producido además el 49% de las muertes por el virus y el 39% de los contagiados oficialmente detectados. En el sur de Italia, en las regiones de Calabria y Apulia, entre otras, además de las islas de Sicilia y Cerdeña, los niveles de contagios que salieron a relucir con los análisis serológicos fueron inferiores al 1%.
Según otros datos del estudio, la gente que trabaja en la salud, desde médicos, a técnicos, enfermeras, personal hospitalario, etc, son los más afectados por el virus (el 9,8%). Pero también el personal de restaurantes o lugares similares (4%).
Pese a que al principio se decía que los hombres de edad estaban más propensos a pescar el virus que las mujeres, la investigación del Istat demostró que tanto hombres como mujeres son infectados en la misma proporción. Este dato ha sido confirmado últimamente también en otros países.
Otro dato curioso es la elevada presencia de asintomáticos (27,3% de las personas con anticuerpos), es decir de personas que estuvieron o están contagiadas pero que no presentan síntomas y sin embargo pueden pasar el virus a otros. Si el análisis serológico da positivo, significa que la persona tiene anticuerpos del virus que quedan en el cuerpo aunque la enfermedad haya pasado. Un test específico de covid-19 demostrará si la enfermedad es todavía activa o se trata sólo de los anticuerpos. El 27,3% de asintomáticos “es un dato importante que evidencia cuanto amplia es la cantidad de población que puede contribuir a la difusión del virus” se subrayó en la rueda de prensa de presentación de estos datos.
Por esta razón, las autoridades sanitarias italianas insisten y subrayan– pese al verano y pese a las vacaciones que llevan a todo el mundo a las playas y a los jóvenes sobre todo a los lugares de la “movida”- la necesidad de seguir con las medidas de protección como usar el barbijo, mantener la distancia física y lavarse frecuentemente las manos, entre otras cosas.
“No bajemos la guardia. Aunque estamos afuera de la tempestad no hemos llegado todavía a un puerto seguro”, dijo el ministro de Salud, Roberto Speranza, en la rueda de prensa.
La nueva ola de contagios se espera en Italia sobre todo para cuando comience el frío, es decir en octubre- noviembre, aunque otros países europeos como España y Francia han tenido picos preocupantes de contagios recientemente. Se teme, entre otras cosas, que los vuelos y el transporte que en general en Europa está retomando lentamente su ritmo, pueda ser uno de los caminos del contagio. La gran esperanza es la vacuna, de la que se habla mucho y que al parecer tendrían casi lista algunos países como Gran Bretaña y Rusia. Pero según otros expertos, se requerirá todavía más tiempo y mucho dinero para hacerla accesible a todo el mundo.