La Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) publicó algunos de los puntos del protocolo que los jugadores tendrán que cumplir en el Abierto de los Estados Unidos, que se disputará en Nueva York del 31 de agosto al 13 de septiembre.
Para el que será el primer Grand Slam que se jugará luego del receso obligado por la pandemia de coronavirus, la entidad informó que se decidió que cada tenista viajará a Nueva York con "tres invitados que podrán ser familiares o equipo técnico", a la vez que indicó que a los jugadores se les permiten "dos habitaciones de hotel".
En tanto, según las órdenes del Departamento de Salud de Nueva York y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), si uno de los invitados por parte del tenista da positivo en Covid-19 y el jugador estuvo en contacto con esa persona, se requerirá una cuarentena de 14 días para el tenista y por tanto quedaría descalificado del torneo.
Además, se indicó que todas las personas que entren en la burbuja se someterán a una prueba PCR para conocer su resultado: a las 48 horas se repetirán los test para confirmar los mismos.
Los jugadores que dieran negativo, pero que ya pasaron la enfermedad (como Novak Djokovic) se someterán a pruebas cada cuatro días y los que no la sufrieron se harían test cada siete días.
Los tenistas podrían optar por alquilar una vivienda, pero deberán costearse un servicio de seguridad privada 24 horas y no podrán recibir a personas ajenas a la burbuja.
También se señaló que si un jugador decide abandonar las instalaciones sin permiso escrito del jefe médico o director del torneo, será retirado de la competición: el tenista recibirá los puntos ganados en la última rondas completadas y tendrá una penalización financiera.
En tanto, si el que decide salir de la burbuja es el acompañante o integrante del equipo técnico, dicha persona tendrá que abandonar las instalaciones en 24 horas, recibirá una multa y perderá su acreditación para la edición del US Open del año 2021.