La testigo Carolina Rivero aseguró ayer que José Gustavo Gareca, el hombre que está siendo juzgado por el homicidio de la joven trans Mirna Antonella Di Marzo, la atacó a golpes e intentó abusar de ella en la plaza Dávalos de la ciudad de General Güemes.
"Lo conocí el mismo día que él me golpeó, fue el mismo día que mataron a la chica Di Marzo", respondió la testigo cuando le consultaron si conocía al acusado. Rivero fue convocada a declarar por pedido del abogado José Lazarte, de la querella que impulsa la familia de la víctima.
En comunicación telefónica desde la Fiscalía de General Güemes la testigo contó que a las 5.30 de la madrugada del 21 de octubre de 2018, el día en que fue atacada Mirna Di Marzo, se dio cuenta de que era seguida por un hombre, entonces fingió detenerse para atarse el calzado, el hombre le preguntó la hora y acto seguido la atacó a golpes de puño en la cabeza. Además, "intentó meterme la mano" por debajo del vestido que llevaba puesto y le rompió la ropa interior.
"Si no hubiese sido por ese chico que me salvó ese día", refirió la testigo. Contó que fue superada por la fuerza del hombre y solo gritó pidiendo ayuda, la auxilió un joven que de casualidad pasaba por el lugar. "Si no hubiese sido por ese hombre, él me hubiese matado", insistió Rivero. Describió que después tenía la cabeza llena de chichones y le sangraba la nariz. "Estoy totalmente segura de que era él", ratificó.
Rivero hizo la denuncia penal en aquel momento, pero no hubo promoción de acción penal por parte de la Fiscalía. Ayer el fiscal Ramiro Ramos Ossorio pidió al juez Roberto Lezcano que se remitan copias de su declaración a la fiscalía penal de turno para que se investigue este hecho.
Mirna fue atacada a golpes de puño y patadas esa misma madrugada, se calcula que a eso de las 4.30 de la madrugada, a pocos metros del boliche Caribe Disco, sobre la calle 20 de Febrero de General Güemes. La descripción que hizo Rivero de su atacante es similar a la descripción que hicieron los testigos del asesino de Mirna y de Gareca, que fue visto en el boliche.
Ayer también declaró desde Güemes la joven Samanta Morales, que esa madrugada vio que un hombre “flaco, alto, con camisa rosadita o anaranjada” pateaba y pisaba algo en la calle, cerca del boliche.
La testigo estaba en inmediaciones del local bailable con su hermana y vieron que un hombre parado junto a una reja pisaba y pateaba algo. “No sabíamos que era una mujer. Pensábamos que estaba empastillado y que golpeaba la reja o a un animal. También vimos que levantó algo. En ese momento frenó un auto rojo y el hombre comenzó a correr hacia mano izquierda. Estuvo como media hora pateando y golpeando”, detalló Morales. Dijo que por miedo no hizo nada, pero su hermana se acercó a ver y que la víctima era una mujer. “Ella me dijo que tenía la cabeza reventada. Y se fue a avisarle a la policía que estaba en la puerta del boliche que había una chica tirada en la calle”, agregó.
Morales es prima de Sebastián Coronel, el joven que acompañó a Gareca al boliche la noche del hecho. La testigo afirmó que luego de conocerse la agresión a Di Marzo, su primo le comentó la ropa que vestía el imputado esa noche en la disco y era la misma que llevaba el sujeto que ella vio golpeando a la joven trans.
Ayer también declaró Gabriel Kosmatos, médico legal del Centro de Investigaciones Fiscales (CIF), que tuvo elaboró cinco informes sobre la evolución del estado de salud de Mirna, desde el momento de la agresión hasta su deceso, el 27 de enero de 2019.
La audiencia continuará hoy, con la declaración en de manera presencial, en el Salón de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial, de policías que intervinieron en la etapa investigativa.