Un día después de que Argentina entrara en cuarentena, el 21 de marzo, se supo que Paulo Dybala y su novia Oriana Sabatini habían contraído coronavirus. El cordobés de 26 años, dueño de la mítica camiseta número diez de Juventus, dio positivo de Covid-19 cuatro veces en seis semanas antes de anunciar a su comunidad de 39,4 millones de seguidores de Instagram que “finalmente estaba curado”.
Regresó a los campos de juego con golazos, asistencias y destellos de una zurda endiablada que colaboraron para que el elenco turinés se quedara con el noveno título consecutivo de la Serie A marcando un record inédito entre las cinco principales ligas europeas. Aportó once tantos en los 33 partidos que jugó (25 como titular) para la obtención del 36° Scudetto de su institución.
Esas estadísticas -más las conseguidas en Copa Italia y Supercopa, junto a su calidad para darle volumen de juego al equipo - lo llevaron a ser elegido esta semana como el MVP (jugador más valioso) de la Liga. Así, el ex futbolista de Instituto de Córdoba y Palermo de Italia se quedó con la distinción que la temporada pasada había sido para Cristiano Ronaldo, su compañero de ataque.
Lejos del césped, durante el parate de la actividad oficial por la pandemia, organizó un torneo de fútbol virtual junto al tenista Diego Schwartzman para recaudar fondos para la Cruz Roja y la lucha contra el coronavirus. Luego de aquella acción solidaria y de colaborar en otras, el nacido en Laguna Larga, Córdoba, dio un paso más y se convirtió en el primer jugador argentino en unirse al movimiento Common Goal . Este proyecto registra a 159 jugadores y jugadoras como donantes del 1% de su salario anual para iniciativas de alto impacto que beneficien a niños y jóvenes vulnerables de todo el mundo.
“No se trata de mí, de hecho es todo lo contrario, se trata de trabajar juntos para combatir los desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad. Estoy comprometido a ayudar a erradicar la discriminación en todas sus formas y para ello la educación es clave”, expresó hace poco más de una semana. Este movimiento lleva recaudado más de dos millones de euros desde que en agosto de 2017 el futbolista español del Manchester United, Juan Mata, tomara la posta.
En busca de extender este presente exitoso en sus diversas facetas, el jugador de la Selección Argentina dirá presente este viernes en el decisivo duelo de octavos de final de la Champions League ante Olyimpique de Lyon. Lejos de las especulaciones surgidas por una molestia muscular en el triunfo ante Sampdoria del 26 de julio -que lo llevó a ausentarse dos partidos - el atacante no se perderá la continuidad del certamen más importante del continente europeo en el que el nonacampeón italiano deberá remontar en su cancha una derrota 1-0 sufrida en Francia.
A diferencia de la hegemonía absoluta que ostenta en su país, el equipo Bianconeri obtuvo sólo dos veces ‘La orejona’, en la temporada 84-85 y en la 95-96. Y le tocó perder siete finales.
Más allá de lo inmediato, La Joya - omo se lo conoce desde sus inicios en Instituto allá por agosto de 2011, en la B Nacional- proyecta una renovación millonaria hasta 2025 con Juventus y las Eliminatorias Sudamericanas con la Selección para octubre, en las que buscará dejar atrás la versión light que viene exhibiendo con la casaca argentina para darle paso a la del mejor jugador del fútbol italiano.