Marc Márquez, campeón mundial de motociclismo, estuvo a punto de concretar una proeza para el asombro al volver en tiempo récord después de sufrir una fractura de húmero, pero su hazaña terminó de la peor manera, ya que no sólo no pudo correr, sino que debió someterse a una nueva operación tras un mal movimiento al abrir una ventana de su casa. Lo peor es que todo indica que se perderá otros tres Grandes Premios de MotoGP. 

Alberto Puig, director deportivo del equipo Honda Racing, confirmó que el múltiple campeón del mundo volvió a ser intervenido en el húmero derecho tras "un mal gesto doméstico en su casa, abriendo una ventana". De esa manera, todos los avances que había hecho tras la primera operación quedaron en la nada.

"El pasado lunes, Marc sufrió otra intervención en el húmero de su brazo derecho, debido a la caída del Gran Premio de Jerez, como consecuencia de un mal gesto doméstico en su casa, abriendo una ventana, que fue el causante del problema y luego se comprobó que se había roto la placa", explicó Puig en el autódromo de Brno, en la República Checa, donde este fin de semana se llevará a cabo la tercera carrera del año.

Puig descartó que la nueva operación haya tenido que ver con la prueba que hizo Márquez para correr en la segunda competencia de Jérez de la Frontera , a menos de una semana de la caída que le produjo la fractura y a tres días de ser operado por primera vez. En cambio, aseguró que se trató de una falla en la placa que le colocaron para ayudar a soldar la zona afectada. 

"Probablemente, un exceso de estrés en esa zona hizo que esto sucediera y esto es lo que hay ahora", remarcó Puig, que desligó de responsabilidad al piloto y a su equipo por lo sucedido. "Marc bajó a Jerez siguiendo las indicaciones de los médicos y bajo su tutela. Los médicos en ningún momento pensaron que esta placa se podía romper", remarcó el responsable deportivo del equipo Honda.

"Así nos lo informaron y por eso Marc decidió bajar a Jerez y probar, y Honda le dio la moto. De lo contrario, ni él habría bajado ni Honda le hubiera dado una moto", señaló un contrariado Puig, que igualmente le encontró un lado positivo a la situación que motivó la segunda operación.

"Las cosas pasan y ahora ya está, es así. Lo único positivo es que esto ha sucedido en su casa y no aquí en Brno o en Austria, arriba de la moto, porque las consecuencias hubieran sido mucho más graves", explicó el director deportivo.

Márquez, campeón de la máxima categoría de motociclismo, se fracturó el domingo 19 de julio, al protagonizar un espectacular accidente en la primera carrera del año en Jérez de la Frontera , cuando buscaba la victoria después de haber quedado último. Operado dos días después, el español intentó correr una semana más tarde en el Gran Premio de Andalucía en el mismo circuito. Si bien recibió el permiso médico y superó la primera prueba, finalmente decidió no correr porque sintió dolor y falta de fuerza tras la tanda de entrenamiento. 

Tras la nueva operación, no hay plazos para el regreso, pero todo indica que, además de perderse la carrera de Brno, tampoco podrá estar en los siguientes dos Grandes Premios, ambos en Austria en los siguientes fines de semana. "A partir de ahora, Marc entra en un período de recuperación, de ver cómo evoluciona su fractura y el tiempos nos dirá cuándo estará listo para ir en moto", explicó Puig.