El desalojo este jueves del edificio municipal de Tirúa, al sur de Chile y ocupado por mapuches en apoyo a los presos indígenas en huelga de hambre, dejó al menos tres detenidos y profundiza la tensión en la zona, en vísperas de una crucial reunión entre comuneros y autoridades.
"Ante la toma ilegal de la municipalidad de Tirúa, personal de la Prefectura de Control del Orden Público (COP) procedió conforme a orden de desalojo. Al momento hay tres personas detenidas. Se registran daños en la puerta de acceso", informó el cuerpo policial de Carabineros en Twitter.
Un centenar de personas ocuparon el miércoles de forma pacífica el edificio consistorial de Tirúa, a 700 kilómetros al sur de Santiago, para rechazar la violencia registrada los últimos días en la zona y en apoyo a la huelga de hambre que mantienen desde hace más de 90 días una treintena de presos mapuches.
El preso mapuche más conocido es el "machi" (guía espiritual) Celestino Córdova, que fue condenado a 18 años de cárcel por el asesinato de una pareja de ancianos en 2013 y busca cumplir su pena en su domicilio y renovar su "rewe" o energía espiritual.
"Existe un problema que no está resuelto históricamente, se ha venido incubando y desarrollándose y, desafortunadamente, ningún Gobierno, en especial este, ha buscado una solución de entendimiento y de acuerdo para que esto no siga sucediendo", dijo a los medios el alcalde Tirúa, Adolfo Millabur.
La madrugada de este jueves, además, fueron incendiados al menos 10 camiones y tres maquinarias en Padre Las Casas, en la región La Araucanía, según diarios locales.
En esa región y otras del sur de Chile existe desde hace décadas el llamado "conflicto mapuche", que ha subido de intensidad en las últimas semanas y que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.
Entre las principales reivindicaciones mapuches se encuentran una mayor representación en el Parlamento y la creación de un Ministerio Indígena, así como el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios y la aplicación del Convenio 169 de la ONU, ratificado por Chile hace más de una década.
Según cifras del último censo, los mapuches son el pueblo originario más numeroso en Chile y representan cerca del 10 por ciento de la población.
Cinco edificios municipales de la zona que habían sido ocupados días atrás por comuneros mapuches fueron violentamente desalojados la noche del sábado por Carabineros, mientras grupos civiles armados con palos lanzaban gritos racistas en contra de los indígenas.
El Gobierno convocó para el viernes una reunión en Temuco, capital de La Araucanía, con los representantes de los presos mapuches y autoridades regionales para tratar de descomprimir el conflicto, aunque los comuneros han puesto pocas esperanzas en la cita.