Nora Etchenique, quien falleció hoy en un accidente de tránsito en la autopista La Plata-Buenos Aires
, era la Directora del Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires, que trabaja de manera coordinada con el gobierno provincial para garantizar la obtención de sangre para tratamientos médicos en medio de la pandemia de coronavirus y, particularmente, de plasma.
El instituto promueve la donación de sangre y tiene un rol preponderante contra la lucha del coronavirus. “La sangre es un bien esencial. Necesitamos que las personas sigan donando porque, como sabemos, la sangre sólo puede ser obtenida de aquellos y aquellas que la donen de manera voluntaria y comprometida. Hoy, más que nunca, no podemos dejar de tener sangre en los hospitales”, enfatizaba Etchenique sobre la importancia de mantener un ritmo constante de donaciones en medio de la emergencia sanitaria desatada por el virus.
Su rol cobró aún más importancia cuando comenzaron en el país los primeros ensayos con plasma de recuperados de covid-19. Fue bajo la dirección de Etchenique que el Instituto lanzó convocatorias para masificar la importancia de las donaciones de plasma entre aquellas personas que cursaron la enfermedad y se curaron.
“El plasma ayuda a restablecer la salud”,aseguró en su momento Etchenique a la AM750. Sobre el los tratamientos con plasma aclaró que “no necesariamente curan”, aunque explicó las bondades de su efecto en la salud de las personas infectadas: “a los pacientes que les dimos este tratamiento, a las 12 horas cambiaron su estado general”. Desde entonces se convirtió en la guardiana de las muestras que llegaban al Instituto.
Etchenique era la encargada de resguardar aquellas bolsas de plasma de los pacientes curados que día a día llegaban al instituto. "El plasma no nos sobra a nadie. Quien dona es alguien generoso que está dando algo que no le está sobrando y, encima que estuvo enfermo, le estamos pidiendo por favor que venga a donar para ayudar a recuperar ala gente", decía también al resaltar el papel de los donantes.
Sobreviviente de la última dictadura, en 2000 comenzó a trabajar en el ministerio de Salud bonaerense, en el organismo encargado de administrar las donaciones de sangre. Fue directora asociada y en 2008 se convirtió en la máxima autoridad, pero luego fue removida con la nueva administración. En diciembre de 2019 recuperó su puesto y desde allí libró una lucha incansable contra el coronavirus.
Ella solía viajar todos los días desde La Plata a 3 de Febrero, donde se encuentran los dos Institutos de Hemoterapia en los que trabajaba. Fue haciendo ese mismo recorrido que esta mañana falleció, cuando su auto se despistó por la lluvia, derrapó y terminó golpeando contra un objeto que podría ser una alcantarilla o una boca de tormenta.