Agosto es el mes del Microteatro. Tal es la propuesta que articula la Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Cultura y Educación, en el Teatro La Comedia. Desde el jueves pasado, y a un ritmo de cuatro microteatros por semana (siempre los jueves a las 20), se estrenarán 14 obras de 15 minutos, que podrán verse a través del canal de Youtube y la página web del Teatro La Comedia.

La propuesta tuvo su origen en el ciclo desarrollado en Galería de Arte La Raíz, y ahora conoce una reformulación, que contará con la participación de 40 artistas bajo la coordinación general de Juan Nemirovsky y Romina Tamburello. A ello se suma la posibilidad fundamental de una gorra virtual, cuya información figura en los sitios web mencionados, destinada a aliviar la situación crítica por la que pasa el sector.

“En la medida de lo posible, todas las semanas o periódicamente, tratamos de llevar adelante una propuesta diferente, que acompañe a las diferentes disciplinas. En este caso con un ciclo que tuvo lugar durante el verano, en Galería La Raíz, pero no pudo finalizar. Ahora le estamos dando un espacio en La Comedia, y desde la adaptación a un formato audiovisual. Se realizaron filmaciones en distintas locaciones del teatro, para que no fuera la filmación de una obra de teatro tradicional. Esto es también parte de lo novedoso de la propuesta”, explica a Rosario/12 Carina Cabo, secretaria de Cultura y Educación.

En este sentido, La Comedia suma una actividad que todavía convive con la realizada el sábado pasado, con el Festival Danza en Red, aún disponible en la página del teatro. “Por suerte hemos tenido mucho éxito, con más de 40 bailarinas y bailarines de distintas disciplinas, que mostraron su trabajo. Ya lo vieron más de 3500 personas y todavía puede verse en el momento que se quiera, como así colaborar con la gorra virtual. En junio comenzamos la Maratón Escénica, cada semana con una propuesta diferente. Y seguimos haciendo Escenario Local, una propuesta que cerró en el mes de julio, donde se inscribieron alrededor de 1500 artistas, más o menos 350 grupos, tratando de respetar la equidad de género y las distintas disciplinas. Estamos grabando en el Galpón 11, con la intención de entregar a los grupos un producto final editado y de calidad”, agrega Cabo.

El ciclo de Microteatro, aclara Juan Nemirovsky, “es como una solución intermedia, provisoria, hasta que podamos volver al lenguaje que nos gusta más, que es el teatro a través del encuentro. Pero pensándolo ahora, sin querer, ese subgénero que nació hace pocos años y nosotros tomamos, terminó siendo propicio para esta situación. Si bien un material audiovisual teatral no llega a los resultados que tiene un producto enteramente audiovisual, al ser de 15 minutos resulta más atractivo para el espectador. También hay un intento de un cruce de lenguajes, de corrernos de la lógica del teatro filmado, tan quieto y duro, para coquetear con el lenguaje audiovisual, y que nazca una especie de mutante, como un teatro audiovisual”.

-Debió ser un desafío pensar las obras en diferentes lugares del teatro.

-Las obras sufrieron una adaptación en relación a varios aspectos, como lo supone el distanciamiento social dentro de la ficción entre los actores. Además, la propuesta del teatro fue que lo filmáramos en distintos sectores, para que el espectador conozca también toda la geografía de La Comedia. Ahí nos encontramos con algo más clásico como la pared de fondo del teatro, pero después surgieron variables muy atractivas como el fondo del teatro vacío, con toda la platea como punto de fuga, algo que terminó siendo una metáfora del momento. Un teatro así de grande vaciado, además de ser una imagen bella estéticamente, terminó siendo también una imagen de la realidad en la que estamos.

Hasta el momento, el ciclo tiene a disposición las obras siguientes: La Intervención de los Hermanos Tomblinson, con dramaturgia y dirección de Romina Tamburello; Desconectados en Navidad, dramaturgia de Inés Plebani y dirección de Federico Piazza; Andan en el Sótano, de Federico Aicardi, dirección de Dana Maiorano; y Construir un paisaje posible, con dramaturgia y dirección de Laura Copello y Felipe Haidar.

“El comentario general de los actores y las actrices es estar agradecidos por la experiencia, pero también sobre la rareza que es actuar con la falta del ida y vuelta del espectador en vivo. Momentáneamente tendremos que acostumbrarnos a que ese feedback vendrá con delay y a través de las redes sociales”, continúa Nemirovsky, quien reconoce en Romina Tamburello, con quien lleva adelante la coordinación general, “una socia de trabajo con la que disfruto mucho maquinar y ejecutar cosas”.