La aplicación es conocida como el "WhatsApp chino". Su nombre en mandarín es "Weixin" y cuenta con más de 1.200 millones de usuarios. Aunque su desarrollador, Tencent,
no hace público su desglose por países, la mayoría de ellos se encuentran en China. En la tienda de aplicaciones Google Play las descargas se sitúan por encima de las 100 millones en el resto del mundo. Aparte de ser una aplicación a través de la que conversar con amigos y otros contactos, WeChat es una plataforma que engloba un alto número de servicios. Eso la volvió casi indispensable para la vida diaria en China.
La primera gran diferencia con WhatsApp es su servicio de pagos integrado: WeChat Pay permite tener un monedero virtual vinculado a una cuenta bancaria. De esta forma posibilita transferencias de dinero o efectuar pagos mediante el escaneo de un código QR. Tambíen con ella se pueden pagar la luz o el agua, recargar el saldo de la línea telefónica, donar a obras de caridad. Además se usa para sacar turno en un hospital, chatear en directo con un médico y explicarle síntomas.
Asimismo, WeChat es una de las principales fuentes de noticias para los chinos. Cuenta con una especie de "muro" al estilo de Facebook donde colgar fotos o comentarios y compartirlos con contactos. También da soporte a "miniprogramas", aplicaciones que se usan a través de la plataforma en lugar de tener que descargarlas por separado desde la tienda. En tiempos de pandemia se convirtió en una de las principales plataformas para acceder a los llamados "códigos sanitarios", obligatorios en muchas ciudades china para entrar a bares, restaurantes, comercios o incluso en el metro.