El Colectivo de Artistas en Movimiento, COBAI, cumple 20 años, y la pandemia no será un límite para la celebración. Por estos días hay fiesta. Como se pueda. Y sucederá durante todo el mes de agosto. “La convocatoria es abierta, a quienes bailan y quienes no, para que todes nos expresemos. Hemos invitado a algunas personas, pero está abierto a la ciudadanía. Se va a hacer por Instagram (@cobairosario), donde todos los días se subirán las producciones que vayamos recibiendo, con la idea de hacer una pequeña curaduría que permita que los artistas se encuentren”, explican a Rosario/12 Verónica Rodríguez y Estefanía Salvucci, integrantes del colectivo.

De acuerdo con la consigna, el video “puede ser bailando, hablando, cantando” y en 30 segundos contar “cómo vivís el movimiento, qué sentís, qué cosas te mueven”. “La idea del video-regalo es una excusa para el encuentro. Como el estilo de trabajo de COBAI tiene que ver con que las compañeras artistas en algún momento gestionan y en otros necesitan alejarse para producir, desde este rol de artistas gestoras nos propusimos encontrarnos con toda la gente que había pasado y ayudado. Siempre tuvimos la idea que los 20 años iban a ser una fiesta para bailar, pero el contexto nos hizo pensar otra modalidad, mediada por la tecnología. El video-regalo incentiva al vínculo con el movimiento, a la pregunta por la potencia del cuerpo, algo que hacemos siempre, pero hoy todo esto está alterado, y es angustiante para quienes trabajamos con el cuerpo y el movimiento”, señala Rodríguez.

Estefanía Salvucci: --Por eso estamos buscando alternativas que permitan pensarnos de otro modo, para que podamos festejar, y no pasaran desapercibidos los 20 años de trabajo de un colectivo que es único en la ciudad y la región, en relación a la organización en danza.

Verónica Rodríguez: --Una característica que sucede en la danza es que se conforman grupos para proyectos determinados pero después cada uno sigue por su lado. En cuanto a grupos de gestión en danza es bastante inédita la permanencia nuestra, y más allá de las personas, algo que creo también notable, porque es un proyecto que trasciende a quienes lo integran. Hay proyectos de bailarinas que recién se suman, junto a quienes tienen mucho recorrido; existe una confluencia generacional importante.

Salvucci: --Se trabaja de modo horizontal y siempre poniendo el foco en la participación de todas las voces, para que las generaciones que se vayan encontrando entablen vínculos para la comunidad. Esto puede hacer el trabajo más lento, si se quiere, pero priorizamos la horizontalidad. Y como también se va y se vuelve, nuestro objetivo es el trabajo de la danza contemporánea para la comunidad. Uno de nuestros proyectos más conocidos es el Festival Internacional de Danza El Cruce. A veces pensamos en cuántas personas vieron por primera vez una obra de danza por el festival o tomaron un seminario con algún artista o docente que de otra forma no habría venido a la ciudad. Tiene que ver con cómo se organiza y gestiona, para que llegue a la mayoría de las personas.

"A veces pensamos en cuántas personas vieron por primera vez una obra de danza por el Festival Internacional de Danza El Cruce o tomaron un seminario con algún artista o docente que de otra forma no habría venido a la ciudad". Salvucci

--¿Cuándo y cómo surge COBAI?

Rodríguez: --Es interesante cómo surgen COBAI y El Cruce, muy unidos a la Ley Nacional del Teatro, alrededor del año 1998, en una época efusiva donde había muchos debates. Cuando la comunidad teatral logra la ley se conformaron las asociaciones civiles, y si bien la danza estaba involucrada no lo era en el mismo nivel que el teatro. Lo que COBAI logra es abrir un espacio con respecto al centralismo de Buenos Aires. Fue como decir: “Nosotros, rosarinos, no nos invitan nunca, hagamos entonces nosotras un festival y mostremos qué hacemos acá”. El Cruce salió a armar su propio espacio y a consolidarse año a año.

Salvucci: --La mayoría de las veces éramos mujeres quienes llevábamos adelante estos proyectos, y lo que se ha logrado, ahora que lo podemos visibilizar y no nos dábamos cuenta, es que eran mujeres gestando algo sobre esto, que siempre está en los bordes. 20 años de trabajo, 18 de festivales, 15 revistas Inquieta. Y vamos a seguir.

Rodríguez: --Nos dimos cuenta de que en la gestión cultural habíamos atravesado un montón de violencias hacia el colectivo, pero las teníamos totalmente incorporadas. Durante este tiempo hemos podido revisarnos bastante y percibirnos de otra manera desde la gestión cultural. Por otro lado, lo que COBAI busca no es reproducir los proyectos porque estén instalados, sino que en cada actividad o revista que se hace se vuelve a preguntar para qué lo vamos a hacer. La revista Inquieta comenzó desde un lugar desde el cual nos escucharan, como bailarinas y gente vinculada a la danza, cuando por lo general hablan por nosotras, y sobre la danza escribe la academia o determinado comunicador. Nos costaba mucho que las compañeras se apropiaran de su producción y dijeran “yo hice esto de esta manera”. La revista se propuso darle la voz a las propias hacedoras, por supuesto desde el dialogo con un montón de aportes.

"Estamos integrando un Frente de Emergencia Nacional en Danza y nos encontramos con compañeres de todo el país para pensar propuestas concretas de ayuda". Rodríguez.

--¿Cuál es la situación ante la pandemia?

Salvucci: --Es innegable que después de cuatro años de pasarla muy mal ahora una pandemia nos pone en una situación compleja. Por un lado estamos haciendo este festejo, pero al mismo tiempo muchas acciones en relación a la crisis económica y cuestiones específicas del sector. El festival es un espacio de trabajo para artistas locales, y ahora se trata de aliviar de la manera que se pueda el malestar de algunos compañeres.

Rodríguez: --COBAI tiene una línea de trabajo que es la del cuerpo en el espacio público, algo que hoy está totalmente en crisis. Desde nuestra perspectiva se trata de pensar en una salida menos traumática, por eso estamos pensando proyectos que recuperen la potencia del cuerpo sensible en el espacio público, para reconstruir esta situación. Estamos en contacto con los colectivos que están asumiendo ayudas más directas, porque el sector de la cultura es muy frágil.

Salvucci: --Pensamos que va a cambiar mucho la dinámica en relación a lo laboral. Muchos artistas son docentes, y esa doble vara es perjudicial para el caso laboral porque van a ser las últimas actividades que vuelvan. Ni hablar de los espectáculos de artes escénicas.

Rodríguez: --Lo bueno es que por lo menos esto nos encuentra bastante conectados y organizados, y no sólo en Rosario, estamos integrando un Frente de Emergencia Nacional en Danza y nos encontramos con compañeres de todo el país para pensar propuestas concretas de ayuda, para que se puedan ejecutar y tengan los diagnósticos de los propios hacedores. Estamos muy activas por ese lado. Este cumpleaños nos llenó de preguntas, respecto de si lo hacíamos, pero creemos que es una reivindicación de lo colectivo, que es lo único que nos puede orientar en esta debacle, y desde una lógica que quiere ir en contra de la forma de poder patriarcal.