(Desde Santa Fe) La sesión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados suspendió ayer por 180 días al fiscal Gustavo Ponce Asahad y ordenó el descuento de la mitad de su sueldo por supuesto “mal desempeño” y “comisión de delitos” en una causa en la que un empresario arrepentido lo acusó a él y a su ex jefe, el renunciante fiscal regional de Rosario Patricio Serjal, de recibir coimas. Ponce Asahad cumple prisión preventiva desde el martes, mientras que Serjal ofreció su doble renuncia en el Ministerio Público de la Acusación -como fiscal regional y fiscal de grado- y el gobernador Omar Perotti la aceptó y le cerró el acceso a cualquier otro cargo en el Poder Judicial. La decisión se adoptó por unanimidad, en menos de media hora y por 63 a 0, con el voto de 15 senadores y 48 diputados. “Un trámite expeditivo”, lo llamó el presidente de la comisión bicameral de Acuerdos, Joaquín Gramajo, uno de los operadores de la doble vara de la Legislatura: rápida para suspender a Ponce Asahad, pero lenta para investigar a Serjal, a quien la ex diputada Alicia Gutiérrez denunció en noviembre de 2019, pero la causa estuvo cajoneada ocho meses hasta que se cayó por la renuncia del denunciado.
El plenario lo presidió la vicegobernadora Alejandra Rodenas con la puesta que había diseñado al convocarlo: cinco legisladores en el recinto y el resto en forma remota. En frente de la vice se ubicó el presidente de la Cámara de Diputados Miguel Lifschitz, a la derecha los senadores del PJ Gramajo y Rubén Pirola y a la izquierda los diputados del Frente Progresista Pablo Farías y Fabían Bastía, quien será el acusador en la “investigación disciplinaria” a Ponce Asahad. El dibujo no parece azaroso: Gramajo y Pirola no firmaron la admisión de la denuncia de Gutiérrez contra Serjal, en noviembre. Bastía responde al senador de la UCR Rodrigo Borla, que tampoco lo hizo. Y Lifschitz es el jefe del Frente Progresista que entonces integraban los diputados de la UCR Julián Galdeano y Patricia Tepp, que también rechazaron la acusación al ex fiscal regional de Rosario. La sexta del no, era la ex diputada del PRO Alejandra Vucasovich.
Ayer, el único que habló fue Gramajo, quien presentó el dictamen de la comisión de Acuerdos que luego leyó el secretario parlamentario del Senado, Rafael Gutiérrez –hijo del presidente de la Corte Suprema-, pero solo en su petitorio: “Suspensión provisoria del encartado” –como Gramajo llamó a Ponce Asahad- por 180 días y recorte de la mitad del sueldo por el mismo lapso. El despacho tiene doce firmas, de todos los miembros de la bicameral: los senadores Gramajo, Pirola, Alcices Calvo y Lisandro Enrico. Y los diputados Farías, Bastía, Gabriel Real, Lionella Cattalini, Maximiliano Pullaro –todos del Frente Progresista-, Gabriel Chumpitaz del PRO, Nicolás Mayoraz y el único peronista Leandro Busatto.
Gramajo agradeció a la auditora general del Ministerio Público, María Cecilia Vranicich, que pidió la investigación a Ponce Asahad. Y ponderó la velocidad con que el trámite se resolvió en la Legislatura, en 72 horas. “Es un orgullo tener legisladores comprometidos con la Constitución, las leyes y el respeto irrestricto a la voluntad popular”, elogió.
Según Gramajo, en el informe de Vranicich y del fiscal general Ricardo Baclini ante la bicameral, el martes pasado, hay “evidencias serias” y “contundentes” contra Ponce Asahad, por lo que la comisión abrió la investigación disciplinaria, designó acusador a Bastía y pidió la suspensión provisoria del fiscal por 180 días, que se aprobó ayer.
La Legislatura se ajustó a “los parámetros de las leyes” para iniciar el proceso de remoción de Ponce Asahad, dijo Gramajo. Y le pidió a sus colegas que antes de votar “pensemos en la necesidad que nos impone la sociedad de resolver los problemas de corrupción en el Ministerio Público de la Acusación”.
La suspensión del fiscal por supuesto “mal desempeño” y “comisión de delitos” y el recorte del sueldo a la mitad incluye también la “expresa prohibición de ingresar al ámbito físico de cualquier dependencia del MPA”, lo que parece difícil porque Ponce Asahad cumple prisión preventiva.
-Sería conveniente que primero vote el Senado y luego la Cámara de Diputados –aconsejó Gramajo al dirigirle la sesión a Rodenas.
-Así se hará senador –aceptó la vice. Y luego anunció el resultado: 63 a 0. Votaron por suspender a Ponce Asahad, 15 senadores (sobre 19) y 48 diputados (sobre 50). Los cuatro senadores ausentes con aviso eran José Baucero, Cristina Berra, Ricardo Kaufman y Enrico, y los diputados que faltaron: Luis Rubeo y Amalia Granata. La ausencia de Rubeo no sorprendió porque en marzo de 2015 lideró a los 19 legisladores del PJ que votaron el pliego de Ponce Asahad.