La FIFA sancionó hoy al capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, por insultar a un juez de línea apenas finalizado el partido en que la albiceleste le ganó a Chile 1-0 por las Eliminatorias a Rusia 2018. Messi no podrá jugar hoy contra Bolivia, ni tampoco los encuentros ante Uruguay, Venezuela y Perú.
La AFA anunció que apelará la decisión, aunque en esta primera instancia la FIFA desestimó el descargo en defensa de Messi en el que niega el hecho que se le imputa a Messi. La presentación de la AFA se basó en el informe arbitral de ese encuentro, que no dio cuenta de los insultos.
La sanción implica que Messi se perderá prácticamente toda la elminatoria. De los dicno partidos que le quedan a la Argentina, sólo podrá estar en el último, que será contra Ecuador en Quito. Su baja podría poner en riesgo el rendimiento y la clasificación del equipo.
El cruce con el asistente por el que Messi sería sancionado.
Como la terna arbitral del encuentro en el que ocurrió el incidente no informó de ninguna falta de Messi durante ni después de los 90 minutos de juego, cuatro días después la FIFA abrió “de oficio” un “procedimiento disciplinario” basado en videos.
Allí se lo ve a Messi quejándose ante el asistente brasileño Emerson Augusto de Carvalho por una falta ocurrida durante el partido. La FIFA citó el artículo 77 de su código disciplinario, que establece la competencia para sancionar las faltas graves que haya cometido un futbolista y que no hubiesen sido vistas por los árbitros.
Luego de ser notificada del expediente, la AFA negó "en forma categórica cada uno de los hechos enunciados". "En caso que la conducta hubiese sido ofensiva, el árbitro asistente debió haber solicitado en forma inmediata la sanción del jugador", respondió la entidad que regula el fútbol argentino.
"Si lo hubiera hecho, (los insultos) no eran con fines de ofender a su persona. Es imposible que a la distancia que se encontraban ambos sujetos -muy cercanos- el árbitro no haya comprendido el acto como una ofensa si así hubiese sido", argumentó la AFA en defensa de Messi. Los argumentos no convencieron a la FIFA.