Un cachalote, un cetáceo similar a la ballena azul pero de menor tamaño y odontoceto, murió este sábado tras quedar varado en una playa de la localidad balnearia de Santa Clara del Mar, a unos 20 kilómetros al norte de Mar del Plata, confirmaron expertos de la Fundación Fauna Argentina.
Los profesionales indicaron que el animal fue encontrado pasadas las 9 de hoy por vecinos del municipio, en el partido de Mar Chiquita, y explicaron que se trataba de un ejemplar de cachalote que mide entre 12 y 15 metros de largo.
El animal marino quedó varado a unos 20 metros de la costa en el límite con Camet Norte, a escasos kilómetros de Mar del Plata, sobre la ruta interbalnearia 11.
La presencia del cetáceo sobre la costa reunió a casi un centenar de vecinos de esa localidad costera, mientras que se puso en marcha por parte de bomberos, policías y expertos en fauna un amplio despliegue para rescatar el cuerpo.
Debido a que es una zona donde es imposible entrar con maquinaria de gran porte, quienes trabajan en el lugar evaluaban las maniobras para la remoción del animal.
El presidente de la fundación Fauna Argentina, Juan Lorenzani, explicó al portal 0223 que tras ingresar al mar para revisar al animal se confirmó que no respiraba y que no se trataba de una ballena, sino de “un cachalote”.
“La diferencia es que la ballena tiene una barba que es por donde filtra el alimento mientras que los cachalotes, como son de la familia de los delfines, son odontocetos, es decir, tienen dientes para digerir la comida”, precisó Lorenzani.
El cachalote (Physeter macrocephalus) es además más pequeño que la ballena azul (Balaenoptera musculus). Mientras que esta puede alcanzar los 30 metros de longitud y pesar 180 toneladas, un cachalote macho puede medir hasta 20 metros y superar las 50 toneladas en el mayor de los casos.
“Dos veces me metí al mar para corroborarlo. El animal está en la misma posición, con la boca entreabierta y sin signos vitales”, agregó el experto al confirmar su deceso. A su vez, aclaró que al principio estimó que había “llegado vivo” a la costa “por el tipo de marcas que hay en el cuerpo, que son heridas por el fondo rocoso”.
Respecto del destino del cuerpo del cachalote, consideró que “lo ideal sería que todo eso después pueda ir al Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia pero veremos qué es lo que se decide”.