La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, calificó como "bazofia inconstitucional" a los decretos firmados por el presidente Donald Trump para paliar los efectos económicos del coronavirus. Para Pelosi, las órdenes ejecutivas firmadas por Trump exceden sus competencias al ignorar por completo al Congreso en materia presupuestaria.
El mandatario había firmado el sábado tres órdenes ejecutivas y un memorándum para extender el beneficio por desempleo, promover ayudas a estudiantes y prevenir los desalojos. La decisión unilateral de Trump llega luego de un desacuerdo entre el gobierno y los demócratas en torno al paquete de estímulo económico, y abre la posibilidad de que la bancada opositora recurra a tribunales federales. En medio de un profundo debate económico y con la mira puesta en las presidenciales de noviembre, Estados Unidos superó el domingo los 5 millones de casos de coronavirus y sigue siendo por lejos el país más afectado por la pandemia.
"Lo que el presidente ha hecho ni siquiera cumple con lo que pretendía hacer. No solo son órdenes muy débiles. Solo quedan bien sobre el papel", se lamentó Pelosi en declaraciones a la cadena Fox News. "De hecho, lo que el presidente hizo, y estoy de acuerdo con lo que el senador republicano Ben Sasse dijo, es una bazofia inconstitucional", agregó la líder demócrata. Sasse, que suele polemizar con Trump, había criticado duramente las medidas dictadas por Trump a través de un comunicado.
El presidente basó su decisión de eludir al Congreso emitiendo órdenes ejecutivas en la posibilidad de que la ayuda económica se pueda "distribuir rápidamente". Sin embargo, para Pelosi estas medidas ponen sobre la mesa una "fórmula complicada que tomará su tiempo" hasta que ese dinero llegue a los bolsillos de los estadounidenses. Ni Pelosi ni el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, precisaron si finalmente llevarán las acciones de Trump a la justicia federal.
Trump firmó el sábado en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, los cuatro decretos que contemplan una prestación adicional a los desempleados, un retraso en el pago de impuestos sobre las nóminas, una moratoria en los pagos de deuda de los estudiantes y la paralización de los desalojos de viviendas federales. Demócratas, republicanos y la propia Casa Blanca estuvieron trabajando toda la semana pasada sin lograr un acuerdo sobre el proyecto de ayuda.
Los demócratas impulsaban un paquete de estímulos económicos de tres billones de dólares. La bancada opositora se mostró siempre abierta al diálogo pero rechazó la oferta final de los republicanos, que propusieron un paquete de un billón de dólares, una cifra irrisoria si se considera lo pretendido por los demócratas para apuntalar la economía, reparar el destrozado sistema postal y dar a los desempleados un pago extra de 600 dólares por semana.