Cinco por cinco (Flow) es un peculiar experimento audiovisual de la BBC que hace gala de una estructura tan efímera como directa. Está compuesto por cinco brevísimos cortometrajes, cada uno escrito por un realizador diferente, centrado en cinco habitantes de la Londres actual. Ash, Chloe, Lucas, Janine y Michael no se conocen entre sí. La cámara los sigue en un periplo que les va a deparar algún encuentro random. Un poco al modo de Slacker (Richard Linklater; 1990) o la trilogía de los colores de Kieslowski, la propuesta repara en esos instantes en los que estos seres se cruzan, se topan, y alteran su curso en la capital inglesa.
Más allá de su compresión de formato, la propuesta destila un punto de vista ingenioso acerca de los prejuicios y las máscaras sociales gracias a un acertado uso de las vueltas de tuerca. El equipo de Cinco por cinco está conformado por el joven que se sabe presa fácil de las autoridades, la ejecutiva que busca romance, uno que debe demostrar su valor, una discapacitada en búsqueda de placer y el policía que tiene la chance de alterar el estereotipo. La cara más reconocida del proyecto es Idris Elba (Luther), quien fue mentor, productor y también interpreta a uno de los personajes. De hecho, el programa surgió de su experiencia curatorial en la BBC3 (“Idris takes over”). Cinco por cinco, entonces, ofrece un crisol urbano y existencial en 25 minutos.