Elisa Carrió está volviendo. O nunca se fue, según dicen de su entorno. Lo cierto es que de la diputada que renunció a su banca para jubilarse a principios de año a la Lilita que se vio la semana pasada, con una hiperactividad pública, media un abismo. En pocos días, salió a defender al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a contraatacar contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a hablar de un "estado de sitio", a calificar de "fascistas" al Presidente y la vicepresidenta y a promover acciones judiciales contra las restricciones a reunirse. En su entorno, confirman que está mucho más atenta a la realidad nacional y haciendo llamados a dirigentes de Juntos por el Cambio. Si bien sigue negándole a sus íntimos que vaya a ser candidata en 2021, la realidad es que muchos creen que volverá a presentarse. Si lo hace, por su lugar de residencia, ya no será por la Ciudad de Buenos Aires, sino en el territorio que gobierna Axel Kicillof.
Un repaso por las últimas acciones públicas de Carrió la muestran con intenciones de volver a la esfera pública:
*En la disputa que se suscitó entre la Ciudad y la Nación por la cantidad de camas disponibles para adultos mayores, salió a advertir que "hay una campaña personal de Cristina Kirchner contra Larreta y Juntos por el Cambio, a través de periodistas de C5N". "Larreta y Santilli están al frente de todo, mientras que Kicillof y el resto solo se dedican a atacar y mentir. Mienten con la deuda y mienten con la pandemia", lanzó, fiel a su estilo. Carrió no se quedó contenta con esto. Su bloque presentó un pedido de informes para que el PAMI informe los números del sistema de derivación de pacientes. “No se puede hacer política con el miedo y la angustia de nuestros adultos mayores”, sostuvieron en un comunicado que acompañó el pedido.
*Carrió no solo se involucró en la disputa entre la Nación y Ciudad --con un discurso más flamígero que el de los funcionarios porteños--, también salió a cuestionar la disposición que prohíbe las reuniones sociales. “Estarían incurriendo en el delito de infames traidores a la patria, están instalando un estado de sitio de hecho”, afirmó en un comunicado. "Alberto y Cristina son lo mismo, porque son fascistas en el fondo", sostuvo en un hilo de Twitter. "Es un acto dictatorial que tiende a destruir los hogares: los grandes van a morir de soledad, los hijos están con depresiones profundas", indicó, antes de promover acciones judiciales en contra del decreto en distintas provincias.
*También se mostró muy activa contra la reforma judicial. Avaló que promuevan una denuncia penal contra dos integrantes de la comisión que designó el presidente para asesorarlo: Carlos Beraldi y León Arslanian. Y desde la Fundación Hannah Arendt sacaron un comunicado conjunto con las fundaciones de la UCR y el PRO para rechazar la reforma judicial. “Se trata de una reforma inoportuna, innecesaria, mal estructurada, altamente costosa y con aspectos de dudosa constitucionalidad”, cuestionaron.
Ninguno de estos son los gestos de una dirigente política que está retirada. Muy al contrario. Al comienzo de la cuarentena, Carrió había sorprendido al apoyar a Larreta contra el ala dura del PRO y había pedido mesura mientras duraba la pandemia. Ese tiempo parece haber concluido.
No obstante, hay distintas ideas en su entorno sobre qué lugar ocupará el año que viene. Por lo pronto, Carrió sigue diciéndoles que no volverá a ser candidata, aunque algunos no le creen. Después está el tema de su salud, que podría impedirle sumergirse en los rigores de la campaña. "Si es candidata no podrá serlo por la Ciudad", acota un dirigente de consulta habitual con Lilita. Ella es nacida en Chaco y hace cinco años que vive en Exaltación de la Cruz. ¿Eso quiere decir que podría ser candidata por la provincia? "Y... le dan los papeles", indica. Esto cerraría un posible entredicho si Mauricio Macri decide presentarse por la Ciudad de Buenos Aires. "Tal vez no sea candidata, sino que acompañe en la campaña", arriesga otro dirigente de trato cotidiano, que tampoco descarta del todo una candidatura.
En cualquier caso, lo cierto es que está de vuelta a la actividad política. "Podríamos decir que nunca se fue", indica otra de las figuras cercanas a la dirigente. "Lilita es una tiempista, va evaluando y llevando una estrategia", remarca. Y señala que, además de la actividad pública, en privado viene sosteniendo conversaciones con Macri, pero también con María Eugenia Vidal, con Larreta y con otros dirigentes, como Diego Santilli. A todos les plantea que hay que salir de la dicotomía de salud o economía y pasar a "convivir con el virus". Y, en particular, a Larreta le advirtió que "Cristina va a ir contra él y contra Quirós".
Con su decisión de retirarse del día a día --que mantiene-- se permitió escapar a las discusiones que se vienen viviendo en la mesa de Juntos por el Cambio, que se reúne todos los lunes. La de este lunes promete ser interesante, luego de que Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau se quejaran de que Patricia Bullrich les estampó la firma en un comunicado la semana pasada sin consultarles.