El fiscal de Venado Tuerto, Mauro Blanco, va camino a sufrir una sanción similar a la que padeció el rosarino Gustavo Ponce Asahad. poco antes de que Blanco ejerza su defensa ante la comisión bicameral de Acuerdos, Rosario/12 accedió al documento acusatorio, que elaboró el senador Joaquín Gramajo, que da cuenta de la existencia de cuatro hechos irregulares que afectan la figura del funcionario judicial. El más grave es la relación que tenía con el narcotraficante David Roldán, quien fue procesado por el delito de comercio de estupefacientes. Encubrimiento, violación de secreto y violación de deberes de funcionario público, son las figuras jurídicas que pueden pesar sobre Blanco. “Queda acreditado que entre el fiscal Blanco y Roldán existía una doble relación, de suministro de estupefacientes y de suministro recíproco de información ilegal y fuera de los estándares institucionales permitidos”, reza el documento.

Tal como ocurrió la semana pasada con Ponce Asahad, será la Comisión de Acuerdos bicameral la que resuelva la suerte de Blanco. Pero, también a diferencia de la situación con el ex fiscal de la unidad covid-19, el proceso tiene sus tiempos y no se resolvió con celeridad. Ahora, con el boom de sanciones, la Legislatura cobró vida y tiene todos los elementos para castigar al funcionario venadense. Es que los hechos que le imputan a Blanco tendrían encuadre legal por considerarse “faltas graves” a la ley provincial N° 13.013. Según el informe, el fiscal violó el deber de reserva, actuó con negligencia en la búsqueda de pruebas, incurrió en omisiones que tengan como consecuencia la pérdida de actuaciones y causó un grave daño a la persecución penal con motivo de no haber cumplido debidamente las actuaciones procesales bajo su responsabilidad.

Blanco, según el documento, conocía la actividad de narcotraficante de Roldán. El pasado 12 de febrero, la Auditoría del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se inhibió de continuar con el trámite y remitió los antecedentes a la Comisión de Acuerdos por entender que la sanción eventualmente aplicable podría consistir en una suspensión de hasta 180 días o su remoción. El día 29 de abril, la comisión se avocó al procedimiento disciplinario y designó como acusador a Gramajo.

La relación que Blanco mantenía con Roldán está probada por una serie de escuchas telefónicas y testimonios. Por ejemplo, por una conversación entre Roldán, su pareja y el propio Blanco el 2 de diciembre de 2019 a las 19 horas.

*El Fiscal Blanco habría pasado por la casa de Roldan y al no encontrarlo, la pareja de Roldán lo llamó al celular:

-ROLDÀN: Hola, sí.

PAREJA DE ROLDÁN: David ey.

ROLDÁN: Hola, sí.

PAREJA DE ROLDÁN: Dónde estás, estás lejos, está el "MAURO".

ROLDÁN: Ahhhh, ahh bueno, en un ratito porque estoy lejos.

PAREJA DE ROLDÁN: Querés que venga después dice.

ROLDÁN: Claro mejor, mejor, si puede pasar después mejor, eh .

PAREJA DE ROLDÁN: Dale dale.

ROLDÁN: Que pase, que pase, que tengo las revistas decile, jejeje.

PAREJA DE ROLDÁN: Bueenoo.

ROLDÁN: Si, haber pasámelo pasámelo pasámelo

PAREJA DE ROLDÁN: Bueno, pará que te lo paso.

"MAURO": Querido.

ROLDÁN: Cómo anda mi amigo, justo salí a hacer un trámite y estoy medio lejos.

"MAURO": Bueno, no te hagas problema.

El informe muestra que la relación entre el narco y el fiscal estaba determinada por transacciones de compra y venta de estupefacientes, ya que Roldán le suministraba sustancias a Blanco. “Tenía la obligación de formular denuncia contra Roldán por la comercialización de estupefacientes y en lugar de ello las adquiría personalmente…hipotéticamente Blanco debería investigar el delito del que irónicamente participaba”, amplía el documento. Por otro lado, quedó acreditado que el vínculo de los dos se complementaba con una relación en la que Roldán aparece como "socio" de Blanco en el suministro de información e investigación relacionada con delitos y con personas del hampa de Venado Tuerto. Blanco le suministraba información a Roldán “fuera de la ley”, datos que incluso luego Roldán transmitía a terceros interesados.

“Es inadmisible el tenor de la relación que tiene un fiscal del MPA con una persona que termina procesada por delitos varios (comercialización de estupefacientes, tenencia de armas y municiones), actividades que claramente no eran desconocidas por Blanco, sino todo lo contrario. Queda acreditado que entre el fiscal Blanco y Roldan existía una doble relación, de suministro de estupefacientes y de suministro recíproco de información ilegal y fuera de los estándares institucionales permitidos”, amplía el documento.

Blanco, además, es acusado por otros tres hechos. En uno de ellos, aporta el informe, se observa falta de coordinación del trabajo de Blanco con la Fiscalía Federal que conlleva a “obstaculizar” las investigaciones. A la vez, la justicia federal sospechó, en ese momento, de “alguna supuesta connivencia” del fiscal con una persona de apellido Novellino, pata de una organización que efectuaría ilícitos desde la cárcel con un vehículo utilitario blanco con patente casi ilegible.