Si bien su juego no ofrece garantías, el Barcelona de Lionel Messi sabe que tiene una gran oportunidad para ganar la Champions League, con dos de los equipos más temibles fuera de la competencia: el vigente campeón Liverpool y el más ganador del torneo, el Real Madrid, vencedor de cuatro de las últimas seis ediciones. Sin embargo, para intentar lograr el certamen que no consigue desde 2015, primero deberá eliminar el viernes en los cuartos de final al Bayern Múnich, el mejor equipo de la actual temporada.
El conjunto bávaro es el principal candidato a ganar el título, que consiguió en cinco oportunidades, la última en 2013. Tras comenzar la temporada con Niko Kovac como técnico, los malos resultados eyectaron del cargo al croata después de un 5-1 ante el Eintracht Frankfurt, la peor derrota del club en la última década en la Bundesliga. En aquel momento llegó a estar séptimo, a siete puntos del entonces líder, Borussia Mönchengladbach.
Con su asistente Hans-Dieter Flick como interino y luego confirmado un mes más tarde, el Bayern levantó su nivel, se clasificó a los octavos de final de la Champions ganando sus seis partidos (los tres primeros con Kovac) y recuperó terreno en la Bundesliga, para llegar líder a la suspensión por la pandemia.
Después de la pausa obligada y con Flick ya con un nuevo vínculo hasta 2023, el Bayern se convirtió una aplanadora, liderada por los goles del polaco Robert Lewandowski. Primero aseguró el título de la Bundesliga por delante del Borussia Dortmund, luego firmó el doblete ante el Bayer Leverkusen en la final de la Copa Alemana y el sábado aseguró su lugar en los cuartos de la Champions con una contundente goleada 4-1 sobre el Chelsea, al que ya había batido 3-0 en el partido de ida.
Al duelo ante el Barcelona, el Bayern llega con los 12 partidos que disputó después del parate por la pandemia ganados: nueve de la Bundesliga, dos de la Copa Alemana y uno de la Champions. Tiene a Lewandowski en un nivel inmejorable, con 34 goles marcados en el torneo local y 13 en la Liga de Campeones, cifras que lo convirtieron en el máximo artillero en ambos torneos. Si se limita a su rendimiento tras el regreso de la actividad a fines de mayo, el delantero de 31 años metió nueve tantos en ocho encuentros de la Bundesliga, tres en dos de la Copa Alemana y dos en uno de la Champions, para un total de 14 en 11 partidos.
Por más que a principio de temporada había perdido algunos jugadores históricos como Arjen Robben, Franck Ribery y Mats Hummels y otros nombres importantes como James Rodríguez, Rafinha y Renato Sanches, el equipo se potenció con el arribo de los laterales franceses Benjamin Pavard y Lucas Hernández, el extremo croata Ivan Perisic y un viejo conocido del Barcelona, el brasileño Philippe Coutinho, además de mantener piezas vitales como el arquero Manuel Neuer, los defensores Joshua Kimmich, Jerome Boateng y David Alaba, los mediocampistas Leon Goretzka y Thiago Alcántara y los atacantes Thomas Müller y Serge Gnabry, todos jugadores con pasado o presente importante en sus respectivas selecciones nacionales.
Otro dato a tener en cuenta es que de los ocho equipos que quedan en competencia, esta es la única serie que tiene a equipos que ganaron el título, con un detalle que los amantes de estadísticas y cábalas no dejarán pasar por alto: las tres veces anteriores que Barcelona y Bayern se cruzaron en fases de eliminación de la Champions, el vencedor terminó levantando el trofeo. En 2009, el Barcelona de Guardiola se quedó con el título tras empatar 1-1 en Múnich y ganar 4-0 como local en los cuartos de final. El Bayern de Jupp Heynckes se tomó revancha en 2013, cuando ganó 4-0 de local y 3-0 de visitante en las semifinales. Y el desempate llegó en 2015, cuando el Barcelona de Luis Enrique ganó 3-0 en el Camp Nou y cayó 3-2 en el Allianz Arena.
Así está el panorama para el viernes, cuando el Barcelona y Messi busquen la clasificación para las semifinales, ante un rival que merece el mayor de los cuidados.