Mediante una carta abierta "al pueblo argentino y a todos los que habitan este querido suelo", el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) recordó la asunción de Alberto Fernández hace ocho meses y valoró los pasos dados por el Gobierno, sin dejar de mencionar los obstáculos que pone la oposición y señalando al mismo tiempo las grandes dificultades que siguen teniendo los pobres a pesar de las medidas de auxilio generadas desde el Estado. En uno de los pasajes más categóricos del documento, los curas advierten que "las fuerzas de quienes tienen intereses mezquinos siguen vigentes y son muchos los que no adhieren a este sueño colectivo de felicidad sin exclusiones".
Tras recordar que en el momento de la asunción de Alberto Fernández "expresamos nuestra confianza de que el nuevo gobierno, fruto de la unidad de quienes quieren una patria fraterna, justa y solidaria, ayudaría a nuestro país a superar la profunda crisis en que nos dejó el que probablemente fue el peor gobierno de nuestra breve historia democrática", los sacerdotes católicos que trabajan en medios populares reseñan que la esperanza estuvo basada en los propósitos manifiestos de "atención urgente del hambre que padece gran parte de la población, el cuidado de la tierra y los recursos naturales, la superación del endeudamiento masivo e irresponsable obrado por el gobierno anterior, la necesidad de integración a la Patria Grande, el saneamiento de la Justicia viciada por los intereses políticos y económicos, la transparencia del gasto público, el fortalecimiento del federalismo".
Los curas valoran lo hecho por el gobierno en materia sanitaria y, recordando el encuentro que algunos de ellos tuvieron con Alberto Fernández en Olivos el 29 de marzo pasado, señalan que "nos encontramos con un presidente y un gobierno que privilegian la vida y ponen todo su esfuerzo en cuidarla, como nos enseña Jesús".
"Por eso -dicen- saludamos las medidas implementadas para paliar las inmensas dificultades que padece la población más vulnerable de nuestro país: el fortalecimiento acelerado de una salud pública que había sido descuidada y despreciada, el apoyo a las familias más empobrecidas, la ayuda a las pequeñas y medianas empresas y otra cantidad de medidas que, aunque sabemos que siempre terminan siendo insuficientes, han servido para evitar un desastre mayor". Sin olvidar que "en el medio de las exigencias de la pandemia, se han llevado adelante con éxito las negociaciones para lograr un acuerdo con los acreedores privados internacionales, que permitirá un ahorro que podrá aplicarse en los próximos años a la recuperación económica y social de nuestra patria".
El COPP es un nucleamiento de sacerdotes católicos que trabajan en medios populares en todo el país, aunque particularmente en el conurbano bonaerense. Francisco "Paco" Olveira, Eduardo de la Serna, Ignacio Blanco, Félix Gibbs, Guillermo Fernández Beret y Roberto Mural son, entre otros, algunos de los curas que, junto con su labor pastoral, desarrollan también una constante tarea política, generando además frecuentes pronunciamientos sobre el acontecer social del país.
En este caso hicieron también un duro señalamiento a "una feroz e inmoral oposición de los poderes mediáticos, económicos y políticos que parecen decididos a no dejar gobernar, en el mejor de los casos, o hacer caer un gobierno que todavía no ha cumplido un año", advirtiendo que se trata de "poderes que no pierden ocasión para generar descontento: difundir mentiras o medias verdades, llamar irresponsablemente a concentraciones que se han constituido en fuente de innumerables contagios, mientras permanecen ellos cuidados en sus hogares o vacacionando en el extranjero".
En el mismo documento los curas "que hemos optado por estar junto a nuestro pueblo" dicen que en esa labor "experimentamos día a día las enormes dificultades que siguen teniendo los más pobres no sólo para llegar a fin de mes, sino, sobre todo, para poder poner cada día un plato en la mesa", siendo además "testigos de la creatividad con la que se tejen iniciativas solidarias para compartir la mesa de la vida".
Al renovar "nuestro compromiso junto al pueblo y a los pobres" los curas dicen que "seguiremos siendo hermanos para acompañar toda iniciativa a favor de nuestro pueblo" y para ello, agregan, "cuenten con nosotros". Sin dejar de advertir que "también queremos ser hermanos para expresar nuestra preocupación cuando sintamos que se traicionan los principios y los ideales que declaró el Presidente cuando asumió su mando".
Piden finalmente los curas que "no dejemos de soñar juntos por una Patria donde reinen el amor y la igualdad", buscando "en los clamores de nuestro Pueblo la voz del Dios de la Vida" y "parafraseando aquella voz que resonó en la Plaza de Mayo el pasado 10 de diciembre: 'Confiemos en el pueblo. El pueblo no traiciona, sólo pide que lo defiendan y lo representen'".
El texto finaliza recordando el ejemplo de aquellos que "entregaron su vida al servicio de la liberación de los pobres en nuestro país y nuestro continente" mencionando especialmente a los mártires riojanos, los beatos Enrique Angelelli, Wenceslao Pedernera, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, a San Oscar Romero, al obispo brasileño Pedro Casaldáliga, fallecido este último sábado, y al también sacerdote de la diócesis de Quilmes y activo miembro del grupo, Orlando Yorio, de cuyo fallecimiento se están cumpliendo en estos días veinte años.