La fiscala penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a policías del Sector 6, acusados del delito de vejaciones calificadas y lesiones graves, por dispararle y dejar sin ojo al soldado voluntario Néstor Ávalos, en un hecho cometido el 29 de julio en el barrio Norte Grande de la ciudad de Salta.
La abogada Lorena Merdini, quien representa a la víctima, dijo que pedirá el agravamiento de la carátula, también consideró que los pollicías deberían estar detenidos.
Las imputaciones recayeron sobre el sargento Mario Alberto Funes (41), acusado de vejaciones calificadas y lesiones graves. En tanto, el suboficial ayudante Luis Armando Quispe (37); el sargento ayudante Diego Alberto Cachi (41); el cabo Víctor Fabián Díaz (32) y el agente Lucas Daniel González (34) fueron acusados de vejaciones calificadas y lesiones graves, en carácter de partícipes necesarios.
Merdini destacó el trabajo de la fiscalía que comenzó a actuar desde el momento en que se enteró de los hechos. "Néstor salió de la casa del padre a comprar en el kiosko de la esquina. Testigos dijeron que los policías andaban con las sirenas y luces apagadas y de la nada comenzaron a disparar. Néstor estaba comprando cuando le dispararon, una bala le entró en el ojo que ya perdió y esto hizo que se le coartara toda posibilidad de seguir con su carrera militar", explicó la letrada.
Del decreto de imputación surgió que el joven, de 25 años y miembro voluntario del Ejército Argentino, resultó herido durante la noche del pasado 29 de julio, en inmediaciones de una despensa ubicada en el barrio Norte Grande, cuando desde el interior del móvil 1673 efectuaron un disparo de bala de goma con una escopeta, que impactó en su ojo izquierdo.
En sus fundamentos, Simesen de Bielke sostuvo que los acusados, mientras cumplían su rol de efectivos policiales a bordo del móvil, "desempeñaron un acto de servicio con exceso de sus funciones, al acometer en contra de la integridad física del damnificado Ávalos, mediante el uso arma de fuego".
Además, informó que luego de disparar y de ver que Ávalos resultó seriamente herido, los policías se retiraron sin auxiliarlo. La víctima fue trasladada por un vecino al Hospital Papa Francisco y luego al San Bernardo, donde lo intervinieron quirúrgicamente tras sufrir el estallido del ojo izquierdo.
Merdini anticipó que pedirán que se agrave la acusación y espera la detención de los implicados. Señaló que los apremios ilegales y las vejaciones ocurren constantemente y que el decreto 255, convertido ya en ley, legitima el accionar violento de la fuerza.
Minutos antes de que le dispararan Ávalos estaba con Luciano Cruz, joven a quien ya en febrero otros policías también le dispararon a la cara y le provocaron la pérdida de un ojo. Merdini dijo que se investiga si hubo alguna conexión entre ambos hechos, por ahora consideran que lo ocurrido tiene que ver con una práctica habitual de la Policía en el barrio. "La Policía actúa de esa manera, sobre todo en los barrios críticos y humildes", manifestó la abogada.
Planteó que tanto el joven como su esposa están sin poder trabajar y dijo que desde la Secretaría de Derechos Humanos, a cargo de Mariana Reyes, solo les han ofrecido una cama cucheta para dos sobrinos que tienen a su cuidado desde que falleciera su madre, que era hermana de Ávalos. Además, la pareja tiene un hijo de 5 años y una hija de 6. "Reyes les ofreció una ayuda de 30 mil pesos en cuotas para que puedan pagar un abogado", detalló la letrada.
Señaló que hay demasiada "injusticia junta porque el mismo Estado que le sacó un ojo" a Ávalos no lo asiste como corresponde. Dijo que espera llegar a una condena para los imputados y que haya un resarcimiento económico por el daño causado. También indicó que le han informado que los imputados habrían sido apartados de la fuerza mientras dure la investigación de la oficina de Asuntos Internos de la Policía. La fiscala aún no ha pedido la detención.