Mirna Antonella Eva Di Marzo falleció el 27 de enero de 2019, en la terapia intensiva del Hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de General Güemes, donde permaneció desde la mañana del 21 de octubre de 2018, tras haber sido atacada a golpes por José Gustavo Gareca.
Mirna era una mujer trans y a esta altura del juicio quedó en evidencia, según los testimonios de los testigo, la motivación de odio que impulsó el ataque de Gareca. Ese mismo día, apenas unos minutos después, el hombre agredió a otra chica, pero en este caso la víctima fue ayudada por un transeúnte.
El juicio a Gareca, que fue detenido poco después, identificado por cámaras de seguridad y testigos ocasionales, llega a su fin hoy, en una audiencia en la que se escucharán los alegatos del fiscal Ramiro Ramos Ossorio, la querella de la familia, representada por el abogado José Lazarte, y la defensa, a cargo del abogado Walter Clark. El veredicto, a cargo del juez Roberto Faustino Lezcano, se conocerá hoy mismo, se estima que ya en horas de la tarde.
Consultado por Salta/12, el abogado querellante adelantó que en su alegato ratificará la acusación presentada en el inicio del debate, cuando planteó que se trata de un "homicidio triplemente calificado, no solamente por mediar violencia de género, sino también por alevosía y por crimen de odio en el marco de lo que nosotros denominamos travesticidio o transfemicidio, una u otra terminología nos interesa que se pueda aplicar en este caso".
Lazarte sostuvo que la familia de Di Marzo está "conforme" con el desarrollo del proceso hasta el momento porque "todas las pruebas" incorporadas "son convincentes, son contundentes" y dan un grado de certeza sobre la responsabilidad del acusado.
Sin embargo, añadió que en su alegato hablará de "la responsabilidad indirecta que recae en los funcionarios públicos, la Policía", los operadores del Poder Judicial y el Ministerio Público, y hasta los mismos testigos que declararon en este proceso, porque en general han demostrado no tener perspectiva de género o "muy poca perspectiva de género, la Policía sobre todo".
"No han asumido o no han detectado la identidad en vida de Mirna Antonella como ella se autopercibía en el marco de su identidad de género, como chica trans, como chica travesti". Y de esta manera, hubo "microviolencias en el juicio mismo", además de la violencia del hecho criminal que se juzga.
"La violencia estructural se ve constantemente", insistió. Dijo que su intención es señalarla, "con la voz que no tuvo Mirna".
Por otra parte, bajo la consigna "Es transfemicidio - travesticidio", la organización Mujeres Trans Argentina (MTA) convocó a acompañar la sentencia reuniéndose en la Ciudad Judicial a partir de las 10.30.
"La Justicia debe reconocer las violencias, como el odio a nuestras identidades travestis trans, en el último día del juicio vamos acompañer a la familia y pedir justicia por el reconocimiento del crimen en términos de travesticidio y transfemicidio", sostuvo Mujeres Trans en la convocatoria.