El ministro de Salud ruso, Mijail Murashko, afirmó que las críticas a Sputnik V, la vacuna rusa contra el coronavirus, son “absolutamente infundadas” y las atribuyó a la “competencia” que hay en el mercado internacional por encontrar una solución a la pandemia de covid-19.
Luego de que se conociera que el gobierno de Vladimir Putin había registrado la primera vacuna contra el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno de Estados Unidos y distintos mandatarios pusieron en duda la efectividad de Sputnik V. La vacuna, sostienen, no habría cumplido los ensayos correspondientes a la “fase tres”: la etapa de ensayos clínicos en la que se evalúa el efecto de la inoculación en un número de voluntarios.
El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, por ejemplo dijo que ve "con mucho escepticismo" la vacuna rusa. "El problema es que sabemos muy poco porque las autoridades rusas no actúan de manera muy transparente", acusó el funcionario.
"Colegas extranjeros, que aparentemente sienten cierta competencia ante las ventajas competitivas del fármaco ruso, tratan de expresar algunas opiniones que, a nuestro parecer, son absolutamente infundadas", aseguró Murashko durante una entrevista.
La fabricación de la vacuna rusa
El presidente Putin anunció que Rusia había registrado la vacuna desarrollada por el centro de investigación Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI). Las autoridades rusas esperan fabricar 500 millones de dosis anuales y están considerando llevar adelante la producción en masa de la vacuna en países de América latina.
Murasahko aclaró que "los primeros lotes de la vacuna se producirán en las próximas dos semanas" y que se destinarán inicialmente a la demanda interna. "Necesitamos cubrir la demanda de nuestros ciudadanos", justificó. Por ahora Rusia registra 902.701 casos de coronavirus, 15.260 fallecidos y 710.298 recuperados.
El RFPI ya recibió solicitudes de más de 20 países para adquirir 1.000 millones de dosis de la Sputnik V, si bien el organismo ruso aclaró que su exportación dependerá de "la aprobación de la vacuna en distintos países, así como de las capacidades de la producción"