El estreno de La vieja guardia hace un mes marcó el inicio oficial de la campaña de Netflix por adentrarse en el terreno de las franquicias propias de superhéroes, luego de varias series desprendidas de universos ajenos. Así como en aquella película Charlize Theron y su troupe podían morir y revivir cientos de veces a lo largo de siglos, batallando desde en las Cruzadas hasta las guerras mundiales, lo que ocurre con los protagonistas de Proyecto Power es más efímero pero no menos intenso. La película que estrenará la N roja este viernes tiene como eje una píldora con una droga que durante cinco minutos otorga un poder aleatorio a quien la consuma. Pero se sabe que en este tipo de relatos –afincados en el inconsciente audiovisual contemporáneo gracias a más de una década con las pantallas copadas por los encapotados de Marvel– no todos están dispuestos a utilizar esos poderes con fines nobles. Y en ese sentido Proyecto Power no es la excepción a ninguna regla, más bien lo contrario: es la típica película-introducción a una saga en la que los protagonistas, aunque con motivaciones distintas, terminarán uniendo fuerzas para enfrentar a un villano.
“Nunca pensé a Biggie como un mal tipo. A lo sumo, como una persona que toma decisiones erróneas por motivos incorrectos”, dijo Rodrigo Santoro sobre su personaje, un dealer dispuesto a todo con tal de obtener un jugoso botín con la píldora. El brasileño es parte de un elenco encabezado por dos actores de la talla de Jamie Foxx y Joseph Gordon-Levitt, secundados por Dominique Fishback, en lo que es su debut en la primera línea de Hollywood. Los cuatro brindaron una entrevista conjunta vía Zoom a varios medios de Latinoamérica, entre ellos Página/12. “Hablé bastante con los directores Henry Joost y Ariel Schulman sobre mi personaje, y ellos fueron muy abiertos a escuchar mis ideas. No quería caer en un estereotipo. Una cosa que me llamó la atención de Biggie fue su confianza a la hora de vender estos productos. Entonces pensé en encararlo desde un lado opuesto pensando qué pasaría si él, detrás de esa confianza, fuera un tipo inseguro”, agregó el recordado Xerxes de 300.
La acción transcurre en Nueva Orleans, una ciudad con la herida del huracán Katrina todavía abierta y donde los hechos delictivos no hacen más que a aumentar a medida que la píldora llega a más y más personas. Si bien Proyecto Power no está basada en ningún comic previo, convirtiéndose así en una excepción a casi todas las reglas, la urbanidad decante como escenario para el despliegue de la violencia dispara una asociación inevitable con Ciudad Gótica, algo que la ficha técnica no hace más que subrayar. No solo porque la trilogía de Christopher Nolan culminaba con Blake, el personaje de Gordon-Levitt, asomando como próximo Robin, sino porque el guionista Mattson Tomlin es coautor del libreto de un nuevo reinicio del hombre murciélago, con Robert Pattinson por primera vez con el Batitraje y Matt Reeves (Cloverfield, El planeta de los simios) en la silla plegable.
¿Es posible pensar al oficial Frank como un vigilante? El actor de (500) días con ella respondió sobre su papel: “Me identifico con personajes que de cierta manera rompen reglas con el fin de mantener sus principios. Hace unos años interpreté a Edward Snowden en la película de Oliver Stone, pero este personaje, a diferencia de él, también está motivado por algunos vicios y el deseo de poder. De todas maneras, su objetivo es proteger a la gente de Nueva Orleans”. Gordon-Levitt también estuvo involucrado en la parte musical a través de HitRecord, una plataforma de su autoría que opera como comunidad online para creaciones colectivas desde la cual llamó a que enviaran material vinculado con la temática de la película. “La idea es difundir nuevos talentos a través de trabajos que hablen del poder, en el sentido de cuál es el poder que está dentro tuyo, qué lo vuelve a uno poderoso: la música, el arte, la actuación. Fue genial que Netflix apoyara esto”, dijo.
La que también canta es Dominique Fishback, una actriz y rapera que luego de varios papeles en series y películas independientes pegó el salto a las grandes ligas. “Empecé a actuar de muy chica escribiendo mis propios textos, y me acuerdo cómo la gente podía conectar conmigo cuando veía mi forma de pensar y de ser, cuando veía que tenía una voz personal y una historia propia. Ahí es cuando conocí el poder de actuar. Es posible darle una entidad propia a un personaje para que quienes vean la película puedan conocer un poco de mí”, cuenta quien en Proyecto Power se pone en el cuerpo de Robin, una joven dedicada al narcomenudeo que trabará una relación paternal con el ex soldado Art (Foxx), quien a su vez está buscando a una hija caída en las garras de un cartel.
Para Foxx, padre de dos hijas, no fue muy difícil entender la situación. “Yo me siento muy conectado con mis dos hijas, y la sola idea de estar en la posición de Art me resultó muy fea”, contó el ganador de un Oscar a Mejor Actor protagónico por su trabajo en la biopic Ray (2004), y siguió: “Las escenas con Dominique funcionan muy bien, y si bien son pequeñas le dan un matiz humano a la película. Siempre digo las grandes escenas no funcionarían sin esos trasfondos. Cuando uno ve Star Wars, por ejemplo, no es sobre salvar la vida de la galaxia, sino sobre Luke Skywalker y todo ese grupo de personas que, en cierta medida, son una familia”.
Quizás una de las pocas líneas destacadas de un guión plagado de lugares comunes sea aquella en la que Art le dice a Robin algo así como “Sos mujer, sos joven, sos negra; el sistema está diseñado para comerte”. Aunque fue filmada hace dos años, es imposible no vincular esta escena con la violencia racial que impera por estos días en Estados Unidos. Así lo ve Foxx: “Creo que a través de la música o el cine uno puede interpelar a las personas de una manera mucho más directa que desde algún programa de televisión de política. Hicimos esta película sin saber lo relevante que sería la cuestión racial al momento del estreno. Hay grandes artistas diciendo lo que necesitamos decir. El 2020 nos cambió la vida a todos, y si bien está película puede ayudar a entender un poco más cómo estamos, también entretiene, que es algo que la gente necesita”.