La simbiosis entre los universos del cine y los videojuegos sigue generando nuevos productos de entretenimiento masivo. Director’s Chair, videojuego inventado en el año 1997 y lanzado en CD-Rom, fue resucitado y readaptado como una experiencia interactiva al estilo “elige tu propia aventura” por Paolo Pedercini, creador del juego y profesor de la Universidad Carnegie-Mellon. Este videojuego de simulación se proponía exponer ante los ojos de aficionados y aspirantes a cineastas una visión interna del proceso de realización de las películas. “Steven Spielberg te enseña cómo dirigir un largometraje. Trabajando con él, el jugador podrá resolver problemas específicos surgidos en el set y armar una trama a partir de las imágenes que el propio Spielberg va tomando”, explicó el sitio Vice.
Director’s Chair fue un gran acontecimiento en su época y contó con la actuación protagónica del director Quentin Tarantino en el momento de su ascenso a la fama después de sus dos primeros films, Perros de la calle y Pulp Fiction. También aparece Jennifer Aniston durante su apogeo en la serie Friends, así como el propio Spielberg. Pedercini recuperó aquella performance de Tarantino y la colocó en el centro de la escena junto a todos los clips de películas del juego original para reorganizarlos en esta narrativa renovada al mejor estilo de “elige tu propia aventura”. El resultado final, según el sitio IndiWire, es una experiencia bastante similar a la de Black Mirror: Bandersnatch, la película dirigida por David Slade que Netflix produjo en 2018, donde los espectadores podían tomar decisiones que afectaran la trama ficticia de los personajes.
“El metraje estaba totalmente crudo, tuve que editar todos los clips, agregar sonidos y música. También amplié los videos de resolución ultrabaja con una herramienta de inteligencia artificial. Un proyecto muy estúpido que no recomiendo”, explicó Pedercini desde su cuenta oficial de Twitter acerca de la nueva versión de Director's Chair que podrá ser jugada desde un explorador web. A medida que los usuarios se sumergen en este itinerario desde la “silla del director”, se verán obligados a tomar decisiones sobre la narrativa ficcional y podrán elegir, por ejemplo, si el creador de Había una vez en Hollywood permanece calmo, si hace bromas o se vuelve completamente loco, que parece es lo que la mayoría de los jugadores prefieren.