El fiscal Matías Edery, quien junto a los restantes miembros de la Agencia de Criminalidad Organizada, logró la detención del ex fiscal regional Patricio Serjal, remarcó ayer que "el ex funcionario tenía un interés muy particular en el juego clandestino a punto tal que había centralizado todas las actuaciones en Rosario y le había sacado esas investigaciones a los fiscales de las otras jurisdicciones”.

“El interés en el juego clandestino de Serjal tenía que ver con sacarle plata a algunos de los 'reyes' del juego clandestino“, evaluó Edery. Incluso, “una de las fiscales declaró que le pidieron que cajonee una causa contra Peiti lo que nos acredita el plan”. El fiscal se refería a la causa que investigaba la balacera en la propiedad de Servando Bayo al 100 donde apareció la pintada "Leo paga" cuyo autor era la banda de "Cachete" Díaz. El testimonio lo aporto Ana Julia Milicic, quien recibió el "consejo" de parte de Serjal de evitar llamarlo a declarar a Peiti porque estaba de viaje.  

Edery mencionó también que “hubo al menos tres fiscales que recibieron indicaciones directas de Serjal en cuanto al rumbo de las investigaciones”. “El se molestó porque estas personas se habían cortado solas, entendemos que lo que hizo fue tenerlo controlado”, precisó en referencia la investigación de casinos clandestinos. 

Por último, Matías Edery apuntó que “la gravedad de la información ventilada amerita que esto se resuelva en un juicio oral lo más pronto posible”.

María Eugenia Iribarren, otra de las fiscales de la Agencia, señaló: "El Poder Judicial no quiere corruptos al lado suyo porque todos sabemos el daño que nos puede provocar. Que haya un corrupto, para el resto de la sociedad hace que todos seamos corruptos. Y eso ninguno de nosotros lo quiere".

La fiscal sostuvo que la acusación que se fundamentó en plena audiencia "no era un caso aislado que podía tener otra interpretación, sino que eran muchos elementos y circunstancias que iban atravesándose con documental, imágenes y testimonios que iban haciendo la historia completa". Y precisó que el hecho que le se le atribuyó a Serjal era "un plan en común entre estas tres personas para exigirle o sacarle dinero a cambio de información a una persona vinculada al juego clandestino".

"La audiencia fue muy dura porque hasta hace pocos días habíamos trabajado juntos", lamentó Iribarren, al tiempo que aseguró que desde el equipo conformado además por Luis Schiappa Pietra, Edery y Gisela Paolicelli no hubo intención de perjudicar a los fiscales. "Hicimos lo que correspondía conforme a la ley, ya que encontramos un elemento que se tenía hace rato por medio de una filtración que había salido de la Fiscalía en otra investigación. Y, a partir de ahí, surgió la declaración de (Leonardo) Peiti como arrepentido", precisó.

Asimismo, sostuvo que "que haya surgido de la misma Fiscalía y que hayamos hecho lo que se hizo y que contemos con el apoyo de todos los fiscales, significa que el sistema se puede depurar. Porque en la misma audiencia de ayer nos daban fuerzas para que sigamos adelante con esto".

Lo cierto es que más allá de las intenciones declamadas, Serjal quedó profundamente esmerilado en su faz pública y personal, porque en la audiencia se ventilaron detalles de un viaje a Buenos Aires, donde se encontró con el capitalista de juego ilegal Leo Peiti. Fue en el hotel Etoile de Recoleta, donde Serjal viajó el miércoles 13 de noviembre para regresar el jueves 14 a Rosario. Serjal no solo no pidió licencia, utilizó chofer y vehículo oficial para un viaje recreativo; también pidió el reintegro de las cargas de combustibles hechas en el viaje, tickets que constan por valores de 2.780 y 2.923 pesos. Ese dinero se le reintegró a través de un cheque con fondos de la Dirección de Administración de Economía y Finanzas de la Fiscalía General.

Si bien no existe una foto del encuentro entre Serjal y Peiti, el material indiciario sugiere que ocurrió : Peiti aportó su factura para mostrar su estadía en el hotel Etoile

Serjal no viajó solo. Lo acompañó un amigo, a quien se le tomó declaración testimonial. Mostró fotos de tragos y comidas consumidas en el hotel Etoile –para afirmar que fue un viaje de recreación– y señaló que el jueves 14 de noviembre "lo estuvo esperando un rato en el desayunador". Se sospecha que esa demora se debió a que estaba reunido con Peiti.

En ese contexto los fiscales desgranaron entonces varios datos : entre ese 13 y 14 de noviembre del año pasado en Rosario hubo 50 consultas de la Policía a la unidad de Flagrancia en turno. En ese mes hubo un total de 15 crímenes en la ciudad. Estos datos fueron ventilados por el fiscal Luis Schiappa Pietra, quien indicó: "Hubo varios homicidios en el mes de noviembre pasado, pero se ve que no le importaba mucho (a Serjal) porque se fue según su acompañante a 'cortar la semana'".