"Escuchamos que hay que quedarse en casa, que hay que lavarse las manos, que hay que tomar medidas de prevención, pero no las podemos cumplir cuando no tenemos luz ni agua", dijo el Padre Toto, de la parroquia Caacupé que acompaña el reclamo de las familias de la villa 21. Lejos de enviar alguna respuesta a su reclamo, el gobierno porteño mandó a la policía de la Ciudad con la intención de criminalizar la actividad anunciada. Desde el miércoles estaba convocada una "conferencia de prensa de los vecinos de la villa 21 ante la falta de agua y luz en el barrio". Los integrantes de la junta vecinal, el comité de crisis y los vecinos autoconvocados se vieron rodeados por una decena de uniformados, cuando se disponían a realizar un corte de calle para hacer la conferencia, con la intención de hacer una contravención al Padre Toto.

La conferencia de prensa empezó a las 11 de la mañana del jueves en Iriarte y Luna, para denunciar la falta de luz y agua en el barrio y exigir respuestas por parte del Gobierno de la Ciudad. Silvia Cano, integrante del Comité de Crisis, de la Junta Vecinal y del Frente Popular Dario Santillán (FPDS) corriente Nacional contó: "Llevamos meses con cortes intermitentes de agua y de luz, desde que empezó la pandemia por eso hicimos la conferencia, se tensó un poco porque la policía vino a querer hacer una contravencion al que realizaba el corte, en ese momento el Padre Toto les dijo que se la hagan a él pero no sabemos si eso sucedió o no porque no le hicieron firmar nada".


Cano agregó que los cortes de energía eléctrica son frecuentes, lo mismo con el agua. "Edesur no se hace cargo y retiró haces unos meses el transformador que estaba por Osvaldo Cruz enfrente de la salita 35, por eso la denuncia es por todos y todas las vecinas de la 21 y Zabaleta, son más de 80 mil vecinos que padecen esa situación", indicó. La culpa, como casi siempre, es de otro. "Tanto Aysa como Edesur les dicen que dentro de la villa la responsabilidad le pertenece a el gobierno de la ciudad", apuntó. Y contó que la respuesta de Larreta es mandarles "sachets de agua con olor a lavandina".

En tanto, Silvia, militante del FPDS, describió que llevan "más de dos meses que ocho manzanas no tienen ni una gota de agua durante todo el día, y otras manzanas tienen presión baja porque las obras fueron mal hechas en la villa 21-24". "No tenemos respuesta del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires porque lo único que hacen son parches, contrata empresas que hacen remiendos y no resuelven nada de fondo, por eso reclamamos una mesa de trabajo", denunció la vecina. 

La referente agregó que "las organizaciones del comité de crisis son las que llevan respuestas a los vecinos y vecinas que tanto necesitan esos servicios básicos". Hay un fallo emitido hace diez años que determinó que la villa 21-24 está en emergencia eléctrica, pero a nadie parece importarle.

La falta de servicios esenciales en las villas de la Ciudad de Buenos Aires es una constante, con la villa 31 como ejemplo de semanas y semanas de desidia por parte del Ejecutivo local.