"Deberíamos ser más prudentes porque todavía el virus está entre nosotros ", enfatizó el presidente Alberto Fernández al anunciar una nueva prórroga de la cuarentena, que se extenderá hasta el 30 de agosto, en principio. Si bien ponderó el anuncio de la producción de la vacuna de Oxford en la Argentina , que inaugura en su opinión "un tiempo de más esperanza", destacó la importancia de cumplir con el distanciamiento social y extremar los cuidados para evitar la propagación del coronavirus. "Los problemas se mantienen, perduran, en algunos lugares se volvieron críticos", agregó. El único cambio que se estableció fue la habilitación de los deportes individuales en las zonas no afectadas, aunque "sin tercer tiempo" para evitar el contacto social. En tanto que los territorios más afectados retornarán a la fase 1.
Acompañado nuevamente por el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, Fernández explicó cuáles serán las medidas a tomar antes de que se apruebe la comercialización de la vacuna contra la covid-19. Entre ellas, resaltó la importancia de "acotar lo máximo posible la circulación de personas y el encuentro de las personas".
"El plan funciona, funcionó y está funcionando pero el riesgo existe", remarcó al recordar que actualmente el epicentro de la pandemia se encuentra en América Latina. "Les pedimos la máxima prudencia a la hora de encontrarse con otros", agregó.
"Esto dejó de ser una cuarentena"
El mandatario evitó hablar de "cuarentena" y pidió a los argentinos que dejen de usar ese término para referirse a las medidas que se están tomando contra la Covid-19. "Seguimos hablando de cuarentena sin que en la Argentina exista cuarentena porque la gente circula, porque los negocios se han abierto y la actividad Industrial ya está funcionando por encima del 90%", indicó.
En ese sentido, aclaró nuevamente que en este momento el cuidado individual y social "ya no depende de una decisión política de un presidente o un gobernador". "No me gusta decir una cosa por otra, no estamos en condiciones de sentirnos con capacidad de disponer con quién me encuentro o no sin que ello suponga un riesgo para el que decide encontrarse o no y un riesgo para el otro", puntualizó.
El mandatario pidió también que se entienda la dimensión del problema que se está atravesando. Agradeció a los trabajadores de la salud por su trabajo y "esfuerzo sobrehumano" para que el sistema sanitario siga en pie en medio de la crisis. "Quiero decirles que las medidas de cuidado que hemos tomado han servido y quiero agradecerle a la inmensa mayoría de argentinos que han entendido el riesgo y hoy no salen a la calle sin barbijo y respetan la distancia social y quiero agradecerle los adultos mayores que se quedan en sus casas cuidándose porque en la calle el virus está circulando", siguió al ponderar el acatamiento de las recomendaciones sanitarias.
Las expectativas con la vacuna
El mandatario celebró que la producción de la vacuna se realice en Argentina y reveló cómo fueron las negociaciones con el laboratorio Astrazeneca. "Cuando todos nos decían que no nos preocupábamos por la vacuna trabajamos silenciosamete y solo lo anunciamos cuando pudimos anunciarlo", resaltó Fernández, quien indicó que ahora están trabajando "para que lo antes posible tengamos la vacuna". "Yo confío que pueda ocurrir durante el primer trimestre del año entrante", estimó.
El Presidente contó la "inmensa alegría" que le causó haber logrado ese acuerdo y además alcanzarlo junto a México. Relató que en su llamado con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, festejaron haber podido convertirse en "los productores de la vacuna para toda América Latina y darle una solución a todo nuestro continente".
También puso el acento en la importancia de que AstraZeneca haya elegido a una empresa ubicada en Argentina "por el desarrollo tecnológico y científico". "Allí trabajan un montón de investigadores del Conicet y tenemos que estar orgullosos", remarcó sobre el laboratorio mAbxience.
El Presidente subrayó particularmente que los convenios forman parte de "un proyecto sin fines de lucro" que lo conmueve. "Le permite a todos lllegar a la vacuna a muy bajo precio y que la Argentina sea parte de este proyecto me enorgullece y a todos tiene que enorgullecernos", sostuvo.
La vuelta a la fase 1 en las zonas rojas y la vuelta del deporte individual en las otras
El mandatario también recalcó nuevamente la extensión del virus más allá del AMBA, situación que atribuyó al aumento de la circulación y al incremento de los contactos físicos. En ese sentido, mencionó los casos de Santa Fe, La Rioja, Chaco, Jujuy, Río Grande y Chaco, donde el virus empezó a expandirse y se detectaron "focos preocupantes". "El problema ya no es el AMBA, el problema se ha diseminado por todo el país y por eso hay que potenciar todos los cuidados", indicó.
Como principal consecuencia del aumento de los casos en lugares donde antes parecía controlado, ubicó al crecimiento de la ocupación de camas. "Eso nos exige reclamar más cuidados", explicó.
En ese sentido, contó que el Gobierno nacional acordó con los gobernadores "que en esas zonas rojas se volverá a la fase 1", con el objetivo de "controlar al máximo la circulación humana y el contacto entre la gente en los lugares que no están afectados". "En los lugares que no están alcanzados por esa disposición va a seguir el distanciamiento social", complementó.
La novedad será la habilitación para los deportes individuales en las zonas no afectadas, bajo el pedido expreso de que se minimice el contacto social. "El riesgo es grande", aclaró.
Qué hacer antes de que llegue la vacuna
Fernández subrayó que este es momento de "potenciar todos los cuidados" y de evitar la relajación por el anuncio de la vacuna. No dejó de lado la situación de "agotamiento" que muchos argentinos acarrean por la situación, pero reclamó puntualmente que "estén atentos".
"Estamos lejos de resolver el problema y están faltando cuatro meses en el medio. Lo que necesitamos es que el sistema no se sature para que podamos cumplir como cumplimos", indicó al resaltar el trabajo realizado a nivel nacional pero particularmente en la provincia y la Ciudad de Buenos Aires para evitar el colapso sanitario ante el pico de casos.
"Les pido por favor que entiendan que esto no es ni un acto de autoritarismo ni un acto de prepotencia: entiendan que el riesgo de aumentar la circulación es un problema", ratificó sobre el final.
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